Paciencia con Morant
Año y medio después de ser elegida secretaria general del PSPV, que otro ministro salga a pedir tiempo para que la líder valenciana se consolide retrata la escasa fortaleza de su posición
El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha pedido «paciencia» y «tranquilidad» para que se consolide en la Comunitat Valenciana el proyecto liderado por Diana Morant, ... de quien no tiene «la más mínima duda» de que será la persona que devolverá el PSPV-PSOE a la Generalitat. Las declaraciones se hicieron públicas este pasado domingo. Morant fue elegida líder de los socialistas valencianos hace un año y medio, en marzo de 2024, cuando la dirección federal de su partido le despejó el camino a la secretaría general al forzar la renuncia a las primarias de Carlos Fernández Bielsa y Alejandro Soler.
Desde entonces, la también ministra de Ciencia, Innovación y Universidades ha compatibilizado su cargo en el Gobierno que preside Pedro Sánchez con el de líder de los socialistas valencianos. ¿Un año y medio es mucho o es poco para consolidar un proyecto? Probablemente si el 29 de octubre no se hubiera producido una tragedia que se cobró la vida de 228 personas y que ha puesto todos los focos sobre la gestión del Gobierno valenciano podría pensarse que no. De hecho, las encuestas que se daban a conocer justo la víspera de esa terrible flecha apuntaban a la consolidación del proyecto de Carlos Mazón, con unos resultados que dejaban entrever que el PP valenciano podía aspirar, en 2027, a alcanzar la mayoría absoluta.
El 29 de octubre y los errores en la gestión de esa riada han arruinado ese panorama. Cabría suponer que Morant, a partir de esos hechos, dispararía sus expectativas. La presión social y política sobre Mazón ha sido máxima desde sólo unas horas después de la riada. Y sin embargo, la flamante líder del principal partido de la oposición no ha consolidado todavía su proyecto. Podría ser una impresión más o menos objetiva, pero las declaraciones del ministro Puente –que cuenta en su equipo con algunos cargos de la dirección del PSPV que encabeza Morant- ratifican esa percepción.
La ministra valenciana se convirtió en la primera apuesta de Sánchez porque un miembro de su Gobierno compatibilizara ese puesto con el máximo cargo orgánico en su federación. Morant, que pasó de comprometerse a votar a favor de los presupuestos de la Generalitat de 2025 a anunciar todo lo contrario y exigir la dimisión de Mazón, ha venido impulsado una campaña dirigida a forzar al president de la Generalitat a convocar elecciones anticipadas. La propuesta, dirigida a cerrarle el paso a Compromís con su propuesta de moción de censura, ha tenido hasta la fecha el éxito que cabía esperar, es decir, ninguno. Mazón no sólo no ha convocado elecciones sino que el paso de los meses y la creciente presión sobre el Gobierno de Sánchez vienen consolidando su intención de agotar la legislatura.
¿Y Morant? A la ministra le siguen generando un problema los sondeos que publica el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que dirige José Félix Tezanos. Ya no sólo porque su nivel de conocimiento público esté lejos del que tienen ministros con un tiempo en el Gobierno similar al suyo. Sino porque en uno de los últimos sondeos publicados, con barómetro autonómico, a la pregunta de quién preferirían los valencianos como president de la Generalitat, el mismo CIS situaba a Mazón por delante de Morant.
El CIS sitúa a Morant por detrás de Mazón en las preferencias como president de la Generalitat
Puente pide «paciencia» para que se consolide el proyecto de la ministra de Ciencia en el socialismo valenciano. Pero Morant ha tenido que ver en este año y medio de mandato cómo se consolidaba la percepción en su propio partido, de que la delegada del Gobierno Pilar Bernabé –mucho más activa y más presente que Morant en la crítica al Consell por la gestión de la dana- sería mejor aspirante a presidir la Generalitat, ha sufrido la derrota del candidato propuesto por su entorno más cercano, Robert Raga, ante Fernández Bielsa en el congreso provincial de Valencia. Y ha visto cómo Compromís le robaba la iniciativa en más de una ocasión a la hora de plantear una oposición radical a Mazón por su gestión de la riada. Morant, además, se ha dedicado mucho menos a ser la líder del socialismo valenciano que miembro del Gobierno. Otros ministros, como la vicepresidenta y titular de Hacienda, María Jesús Montero, viene dando prioridad a su condición de líder y aspirante de los socialistas andaluces a presidir la Junta de Andalucía, con una presencia reiterada en esa CCAA a pesar de dirigir un ministerio tan denso como el de Hacienda.
El Gobierno pide paciencia con Morant, pero en el seno del PSPV crece el runrún de que la ministra podría no ser la mejor opción para 2027. De hecho, algunas quinielas la incluyen como una de las posibles afectadas por una eventual remodelación del Gobierno de Sánchez, con la que el presidente del Gobierno trataría de coger un nuevo impulso en su empeño por agotar la legislatura. De la exalcaldesa de Gandia, señalan cargos socialistas, se esperaba bastante más de lo visto hasta la fecha. «Más que paciencia, lo que se pide es un acto de fe», señala una fuente del PSPV.
A Morant tampoco le está ayudando la falta de empuje con la que el Gobierno central viene apoyando la reconstrucción. La lentitud en la llegada de ayudas a los damnificados, el retraso en la reposición de infraestructuras o la habilitación de las nuevas tampoco le permite poner en valor esa gestión, tapada además con el escándalo de la falsificación del título universitario del que fuera comisión para la dana, José María Ángel.
Y su ministerio no es de los que permite hilvanar discursos o propuestas de consumo masivo para los ciudadanos. «El problema es, además, si no se tiene nada que decir», remacha otro veterano del PSPV. Toca paciencia con Morant, dice Puente.
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