Les Corts le regatea al Consell el 80% de los nueve millones que no gastó el año pasado

Las instituciones públicas valencianas tenían la costumbre de hacer de su capa un sayo con los remanentes de sus presupuestos una vez finalizaba el año. Los 'ahorrillos'. Con ese dinero, de hecho, el parlamento valenciano se financió a sí mismo una fastuosa ampliación hace más de diez años, ejecutada con materiales de alta calidad y empleando el dinero en dispendios de todo tipo. Eran tiempos en los que se disparaba con pólvora de rey, cuando Julio de España y Milagrosa Martínez presidieron la Cámara y tutelaron aquella ampliación.

Posteriormente, llegó la crisis económica que se inició con las hipotecas basura en EEUU. El colapso desembocó en unos ajustes extraordinarios, de tal modo que el Consell decidió, a partir de 2012, que los remanentes de las diferentes instituciones públicas de la Generalitat se retornasen al Consell.

Todos los años, se produce un intercambio de información por la cual, instituciones como Les Corts comunican al Ejecutivo el dinero no gastado durante el ejercicio y desde la Conselleria de Hacienda se le reclama su retorno al conjunto de las arcas públicas. Sin embargo, las devoluciones no corresponden íntegramente a lo no gastado por la Cámara valenciana.

La Mesa de Les Corts ha decidido que, de los nueve millones de remanentes del año pasado, sólo devolverá al Consell un 20%, casi 1,7 millones. Respecto al resto, una cantidad está en situación de retención de crédito, 3,4 millones son gastos autorizados aunque no comprometidos, y 1,5 se sitúan como gasto dispuesto. Se trata de partidas que, si bien no fueron ejecutadas, sí fueron asignadas a partidas concretas. Sin embargo, también se da el caso de dinero (un millón de euros) que ni se consignó, ni se asignó presupuestariamente a nada específico. A pesar de ello, tampoco se va a devolver.

Tal y como se ha aprobado en la Mesa de Les Corts en lo relacionado a los remanentes, el parlamento incorporará al capítulo II para las cuentas de este año «la cantidad de 950.000 euros del crédito disponible del ejercicio 2021, no vinculado a ninguna fase de ejecución presupuestaria».

La Cámara también ha decidido incorporar al capítulo VIII de este año otra cantidad no vinculada a la ejecución «y que asciende a un total de 149.645,40 euros, los cuales se destinarán a la concesión de anticipos reintegrables al personal de Les Corts». Esta prevenda de la plantilla del parlamento supone que la Cámara acumula no gastado otros años para cubrir anticipos a sus empleados.

Este modo de 'abrir la mano' por parte del Consell frente a Les Corts afecta a gran parte de las instituciones estatutarias, e incluso a los organismos que no lo son, como es el caso de la Agencia Antifraude. En la ley de presupuestos de la Generalitat de este año se contempla la posibilidad de retener lo no ejecutado por parte de todas las instituciones valencianas (y Antifraude), con excepción de la Sindicatura de Greuges, porque esta ya lo puede hacer tras la aprobación de una nueva ley que habilita a la sindicatura para ello. Por su parte, Antifraude ha mantenido un pulso económico con el Consell y Les Corts a cuenta de los remanentes.

Desde 2018, la Agencia acumula ya más de 3,7 millones de euros en partidas que no ha ejecutado y que retiene en sus arcas. El parlamento valenciano, del que depende Antifraude, le instaba a devolver esas cantidades en un informe de control financiero elaborado el pasado verano. El documento rememoraba el tiempo que la Cámara llevaba recordando a Llinares la necesidad de retornar lo que no se gasta. Frente al informe provisional, la oficina de Llinares alegó a través de dos documentos que los remanentes no debía devolverlos hasta que el Consell no liquidase sus balances con la entidad. Mientras, Antifraude iba haciendo caja.

Finalmente, en las cuentas del presente año, en su disposición adicional primera aparecen las instituciones que pueden incorporar los remanentes de presupuestos anteriores a los mismos capítulos presupuestarios en que estén consignados el 2021. Entre ellas, por primera vez, aparece Antifraude junto a Les Corts, Sindicatura de Comptes, la AVL, el Jurídic, instituciones, todas ellas que, según esa misma disposición, con anterioridad al 30 de marzo deben devolver a la Generalitat todos los remanentes de tesorería que no hayan vinculado a esos mismos capítulos del presupuesto del año pasado. Sin embargo, que estuvieran en un capítulo (el destinado a personal, o a inversiones, a gastos corrientes...) no quiere decir que se ejecutase, y en el caso del millón que se queda Les Corts, una parte de él para anticipos a su plantilla, las cantidades no se habían ejecutado ni remotamente.