Compromís rechaza la reforma de la malversación: «No es una buena propuesta»

La síndica del PP, María José Catalá, ha anunciado la presentación de una declaración institucional contra la reforma de la malversación, aunque ha augurado que será difícil alcanzar un acuerdo porque ve «a la izquierda arrodillada ante Sánchez: Prefieren la butaca a cumplir su juramento con el Estatut d'Autonomia y la Constitución». Catalá también ha acusado a Puig de estar «manso, débil y amilanado. Nunca pensé que me iba a decepcionar tanto: ni defiende a su tierra ni a España. No puede ser más inservible con los valencianos ni servil con Pedro Sánchez».

La portavoz adjunta de Ciudadanos, Mamen Peris, ha acusado al PSOE de querer imponer «malversadores de primera y segunda» y se ha preguntado «dónde están los 'barones' socialistas» para rechazar esta reforma, en relación al presidente de la Generalitat, Ximo Puig. «Esto no va de fachas, un constitucionalista debe claramente decir que no se puede consentir que quieran romper España», indicó Peris, mientras que desde Vox, José María Llanos ha reiterado que reformar la malversación es «ceder a un chantaje» para «favorecer a delincuentes conocidos como los del 'procès' y los que puedan están por venir».

La socialista Ana Barceló ha rebatido las críticas afirmando que Puig lleva la agenda valenciana a Madrid mientras «otros llevan la de 'Génova' a la Comunitat», en relación a la iniciativa presentada por Catalá en Les Corts rechazando la malversación. Precisamente, en relación a la reforma del delito, Barceló ha admitido que es una cuestión «compleja», pero ha garantizado que lo que su partido pretende es que los corruptos no se vean beneficiados «en el caso de que hubiera una reforma del Código Penal». La «línea roja» del PSOE, ha recalcado, es bajar las penas a los que se han lucrado personalmente.

La síndica de Unides Podem, Pilar Lima, ha redordado que ellos no participan a nivel estatal en esta enmienda, ya que es algo que parte de ERC y PSOE, aunque ha admitido que no la bloquearán. «Nos consta que no afectará a los casos de corrupción del PP», ha añadido su compañero Ferran Martínez, para tachar de «irónico» que este grupo presente una declaración institucional en contra «cuando aquí los corruptos han sido ellos».

El diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, aseguró que se abstendrá pues, si bien apoya la derogación de la sedición y los artículos para desbloquear la renovación el Tribunal Constitucional, tiene «dudas» sobre los cambios en el delito de malversación pues teme que supongan una «vía de escape» para que algunos «corruptos» eludan la cárcel. Así lo explicó en una rueda de prensa en la Cámara Baja en la que también criticó la celeridad con la que se ha acometido esta reforma, en especial la que afecta al tipo penal de la malversación que se ha hecho vía enmiendas del PSOE y ERC.

«Esto merecía un tratamiento mucho más sereno, tenemos serias dudas y ahora mismo nuestra postura no está en el sí», indicó Baldoví, quien especificó que esas dudas residen en que no ven «certezas jurídicas» de que «no se puedan abrir agujeros que permitan a los corruptos eludir la prisión». De hecho, Baldoví comentó que este mismo lunes el exalcalde de Gandía el popular Arturo Torró pidió que se suspendiera el juicio en el que se le juzga por corrupción alegando esta reforma.

Preguntado si considera que esta modificación legal es «un traje a medida para los independentistas», Baldoví reconoció que esta reforma se hizo «ad hoc» para «una determinada situación» y recordó que «todos los gobiernos han acordado cosas con distintos grupos para aprobar los Presupuestos. Si con esto se desinflama la situación en Cataluña, adelante, pero cuidado, no vaya a ser un agujero por el que se pueda colar alguno que haya utilizado recursos públicos para otros fines».