Ribó quiere pasar de 43 a 33 el tope de asesores de los grupos municipales
La medida perjudica a los grupos de la oposición al contar con menos recursos para fiscalizar al gobierno del tripartito
Paco Moreno
Jueves, 11 de junio 2015, 21:17
El portavoz municipal de Compromís y candidato a la alcaldía de Valencia, Joan Ribó, propuso en la primera junta de portavoces del Ayuntamiento celebrada tras las elecciones una reducción del número de asesores de los grupos políticos, al pasar de los 43 actuales a 33 cargos de confianza.
La medida se dejó sobre la mesa hasta una próxima reunión por falta de consenso, indicaron fuentes de la coalición, aunque subrayaron la intención de reducir estos puestos de libre designación para el próximo mandato.
En los últimos cuatro años la proporción acordada era de 1,3 asesores por cada concejal electo, aparte de los secretarios de grupos y los designados por la alcaldía, que pueden ser cinco personas. Ahora, la propuesta de Compromís pasa por dejar la primera cifra en un cargo por edil, lo que supone una reducción de diez puestos de corte político.
El portavoz de los populares, Alfonso Novo, indicó que es prematura para hablar de un índice hasta que se estudie la aplicación en el Consistorio de Valencia de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración, que podría suponer una cifra de 45 asesores.
De todas maneras, está por ver si esa cifra debería incluir a los puestos de alcaldía y a los cinco secretarios de los grupos municipales del mandato que empieza este sábado. En esos supuesto, quedaría un panorama similar al de los últimos cuatro años.
El caso es que la aplicación de esta ley, que entrará en vigor a finales de junio en el Consistorio, se hizo para reducir el número de puestos de libre designación y los concejales con dedicación exclusiva. En ambas circunstancias, los perjudicados son los grupos de la oposición, circunstancia que ahora puede recaer en el grupo popular.
En las ciudades de más de 700.000 habitantes sólo tienen la exclusiva 25 ediles, mientras que los ocho restantes cobran por asistir a plenos y comisiones. En la última junta se indicó que el monto total de estas dietas no debe superar el 75% de los salarios de los primeros. La cuestión es cómo se decide esos ocho puestos, aunque lo normal es que la potestad sea de la alcaldía.
El candidato de Compromís, Joan Ribó, que a día de hoy tiene más posibilidades para ser elegido como alcalde por los apoyos del PSPV y València en Comú, manifestó en una entrevista a este periódico su intención de que ningún concejal dejara de cobrar del Ayuntamiento, aunque fuentes de la coalición indicaron ayer que "es una situación creada por el Partido Popular. Nosotros nos opusimos a esta ley cuando se aprobó".
En la junta también se planteó la reodenación de los grupos municipales y del personal asignado, aunque todo está en el aire a la espera de los pactos de gobierno. Novo dijo por último sobre los asesores que "lo que diga la ley y, a partir de ahí, que el reparto sea proporcional".
