Semana negra para los búhos de Escalona

El trabajo que realiza durante todo el año Amigos de Sierra Escalona (ASE) para preservar en este espacio natural -todavía pendiente de la declaración de Parque Natural- una de sus especies más características, el Búho Real, se ve empañado esta semana con la muerte de tres de los ejemplares de este ave que residían en el monte. Tres búhos han muerto en los últimos días, tal y como relata el presidente de ASE, Javier Durá, dos de los cuales fueron rescatados con vida pero no pudieron resistir los daños que habían sufrido.

El primero de los animales fue el rescatado el pasado lunes, tal y como publicó este periódico el martes, tras caer a una balsa de riego en la zona de Pujálvarez. La colaboración de los dueños de la finca, que avisó a ASE para el rescate, permitió sacar al animal con vida, aunque sufría hipotermia y tras llevarlo al centro de recuperación de fauna silvestre de Santa Faz, en Alicante, murió. Se trataba de un ejemplar de apenas seis meses, puesto que fue anillado por el colectivo proteccionista en abril.

El segundo de los búhos fue encontrado ayer en Torremendo recién electrocutado, en la zona de Los Serranos, mientras que el tercero fue atropellado en la parte de San Miguel y aunque se recuperó ayer con vida y al parecer con una pata rota, llegó muerto al centro alicantino donde se le iba a tratar de las heridas. Estos dos últimos no estaban anillados.

Javier Durá indicó que pese a que todavía se dan casos de electrocución, son menos que en los últimos años puesto que se han modificado algunos tendidos antiguos para evitar que el posible impacto de un búho o de un águila acabe con la muerte por el animal al tener los polos al descubierto. En el caso del lugar donde se encontró el ave ayer, la intención de ASE es georreferenciar el punto y recoger su ubicación para pedir esa modificación que le dote de más seguridad.

Con respecto a los atropellos, desde el 2007 se han producido en las carreteras que cruzan Sierra Escalona, según las estadísticas con las que cuenta ASE, un total de 1.097 de un total de 39 especies animales. Desde mamíferos como zorros, jabalíes, ginetas o gatos monteses hasta aves o reptiles. Durá explica que se trata de apenas cuarenta kilometros de carretera entre la que une Torremendo con Pilar de la Horadada, la que va hacia San Miguel de Salinas y la de la pedanía oriolana en dirección a Cañada de San Pedro y Sierra del Cristo. La intención de ASE es pedir por escrito a la Diputación que tome medidas que eviten la muerte de los animales, como por ejemplo el establecimiento de pasos para fauna como hay en otras vías de la comarca.

Los datos llaman la atención si se atiende por ejemplo al caso de los mochuelos muertos por atropello desde el 1 de junio hasta la semana pasada. En apenas dos meses son 22 las aves de este tipo que han caído, el último ayer por la mañana lo que para Durá supone que de seguir el ritmo se pueda poner incluso en peligro la pervivencia de la especie en la zona. A esto se suma que se trata de pájaros jóvenes puesto que en esta época empieza su dispersión desde los nidos.