La cantera reverdece

El paraje de la cantera de San Isidro empieza a sembrarse de verde. La recuperación ambiental se acomete con perspectivas de futuro y por ello se han diseñado una especie de cortafuegos naturales para evitar futuras plagas invasivas como la del 'tomicus destruens' que ha asolado lugares cercanos. La futura área recreativa de Cox comienza a tener forma después de unos meses de trabajo.

El taller de empleo de jardinería planta durante estos días más de 5.000 ejemplares para la sierra luzca árboles con cierto porte dentro de un lustro. La colocación de estos pinos se realiza acompañado de un sistema de riego por goteo y con la previsión de instalar una barreras naturales en pinadas. Así, la dirección del proyecto ha pensado en otras especies como algarrobos que separen los pinares por capas y que frene la expansión tanto de los escarabajos como de la procesionaria.

Entre otras medidas también se ha recuperado el sistema de evacuación de aguas para recoger el máximo posible las avenidas de aguas torrenciales. Y es que los dos barrancos que confluyen en la explanada principal desaguan miles de metros cuadrados, para ello existe hasta seis balsas de emergencia para recoger aguas pluviales, la recuperación de estas infraestructuras y de los canales de confluencia entre las mismas se ha acometido por parte del proyecto que abandera el Ayuntamiento, que compró hace unos meses toda la vertiente norte de la sierra.

La zona de esparcimiento para vecinos y visitantes se ha pensado para dar cabida a la fiesta de San Isidro, una romería que se celebra cada 15 de mayo. Para ello, en los accesos se ha dejado un espacio sin vegetación donde se ubicarán las atracciones de feria y los puestos de venta de artículos. Asimismo se ha dejado margen de maniobra para la entrada de camiones y furgonetas.

En un terreno más alejado de la entrada se valora ubicar la futura ermita de San Isidro que sustituirá la actual, construida en un entorno de parcelas privadas que se ceden de manera eventual por un día.

Gracias al apoyo de las Conselleria de Medio Ambiente y Agricultura se puede reverdecer este inhóspito paraje donde el calor y el viento aprietan más que en las cotas más bajas del municipio. En las zonas más llanas se plantan los pinos con una distancia de 8 por 8 metros con una densidad arbórea más leve, con el fin de que puedan acoger las paradas y puestos de los vecino que suben a pasar el día. Por contra, en zonas más alejadas se ha poblado de pino carrasco con una distancia de 6 por 6 metros. Hay que tener en cuenta que esta especie necesita un espacio suficiente para poder esparcir sus raíces y no entrar en competición con otros árboles, como ha sucedido en la sierra de Callosa de Segura o Redován, al otro lado de la montaña durante las reforestaciones de los años cincuenta.

Otra medida para fortalecer los pinos es un sistema de riego por goteo que parte desde una balsa que adecuó una de las cuadrillas del taller de empleo. Este sistema se aprovecharán dentro cuatro o cinco años hasta que los pinos puedan sobrevivir por sí mismos para instalarse en zonas más altas del paraje. La plantación se puede realizar en meses más cálidos de lo habitual gracias al riego continuo y a que se va a apoyar de abono líquido para que los pinos adquieran la mayor robustez en el menor tiempo posible.

Para reducir el impacto visual de las diferentes bandejas de la zonas excavada se solicitará la ayuda de escaladores de las localidades vecinas para que colaboren a la hora de sembrar los cepellones en las escarpadas paredes. Esto supone un trabajo para profesionales por lo que se ha pensado en que el grupo de escalada de Callosa de Segura.

Sobre la peligrosidad en las zonas donde se excavó hasta hace unos años, la coordinadora, Inma Martínez, señaló que «vamos a colocar unos carteles de advertencia y las zonas se encuentran cerradas para su acceso». Respecto a la posibilidad de que haya desprendimientos hay varios balcones y una escollera en la zona más baja para evitar que los visitantes se acerquen a las paredes que han quedado al aire libre. La futura zona de montaña contará con un aula de la naturaleza, así como varias rutas de senderismo que pueden comunicar tanto con el municipio de Redován como el de Callosa.