Pinceles que colorean paredes con versos

Ocurre desde hace cuatro años y en cada edición, y ya van cuatro, las creaciones en torno a la vida y obra de Miguel Hernández volvieron a llenar de actividad cultural el tradicional barrio de San Isidro que desde la tarde del pasado viernes si que pudo acoger la actividad tras ser pospuesta una semana por las inclemencias meteorológicas.

La jornada del sábado fue precisamente todo lo contrario que siete días antes y el calor que sacudió el barrio animó a que fueran muchos los visitantes los que se acercaron a ver cómo de pinceles, brochas y el entusiasmo de diversos artistas o integrantes de diferentes colectivos de la ciudad salían adelante los murales en homenaje al poeta cabrero. No faltaron algunos que son ya habituales desde la primera jornada como Vega Baja Acoge con el proyecto Alondra de la calle Arriba, el Centro Ocupacional Oriol, la Asociación de Mujeres Clara Campoamor, Más Vida y otras muchas, a los que se sumaron pintores llegados desde la vecina Elche o la capital alicantina. Incluso un artista italiano como el veneciano Marco Adami no ha querido perderse la cita con la obra de Hernández, que salta como cada final de marzo de las páginas de los libros a las paredes que prestan los vecinos del humilde barrio.

Adami fue precisamente uno de los que más afanados estaban en la calurosa mañana para dar forma a su idea de crear en una de las paredes su mural, con diversas escenas de la Guerra Civil o críticas a la actual situación de crisis que ha abocado a muchas personas a pasar necesidades. No fue el único porque cada uno de los participantes, en mayor o menor medida, tomó parte, como harán también hoy en la tercera y última de las jornadas, para prestar su mano y que el barrio se enriquezca con nuevas creaciones.

Una de las que más ufana estaba de cómo se desarrollaban los trabajos era la edil de Turismo y Cultura, Rosa Martínez, en la que es su última participación en ellos como responsable municipal. Así la concejal recordó que en cuanto a presencia de participantes este año se han superado los dos centenares, algunos incluso llegados desde Sevilla, y una veintena de colectivos para crear 42 murales nuevos que se suman a los 135 existentes «lo que convierte el barrio de San Isidro en un verdadero museo al aire libre dedicado a la figura del oriolano más universal».

La responsable municipal quiso destcar que no solo es la vertiente cultural la que implica a gente del barrio y de fuera con estas creaciones puesto que también está el atractivo turístico que supone pasear por él y ver «las paredes de las casas llenas de pinturas en homenaje a Miguel» e incluso que son muchos los fotógrafos, locales o de fuera, que plasman todo lo que acontece en las tres jornadas, de ahí que este año se ha incorporado señalización en el barrio y el objetivo es rotular con una ficha cada uno de los murales, con el nombre de sus autores, año en que fue creado y su título.

Asimismo destacó que las actividades complementarias contribuyen a dar más realce a la actividad pictórica cada final de marzo con los conciertos de música, el MercadeArte que tiene lugar hoy, los pasacalles del Taller Municipal de Teatro con su obra 'La maleta de Miguel' en la que la lectura de versos hernandianos es la nota destacada o las exposiciones en el colegio Jesús María. Precisamente el centro escolar ha desarrollado diversas actividades en su homenaje hernandiano. Además de pintar su mural los niños del centro recitaron poemas delante del 'Guernica', el mural que sirve de pórtico al barrio.