El PP indaga si el exalcalde usó talones al portador de los fondos municipales

Las cuestiones sobre las anomalías en la contabilidad municipal siguen dando quebraderos de cabeza a la Concejalía de Hacienda que dirige Antonio González, que ahora indaga presuntas irregularidades que van más allá del uso en gastos sin justificar de la tarjeta municipal por parte el exalcalde, Raúl Valerio Medina.

En paralelo a este asunto el equipo de gobierno trata de esclarecer la presunta utilización de talones al portador que también están sin justificar en cuanto a sus conceptos por parte de este entre los años 2009 y 2011, cuando Medina era el concejal de Hacienda además de primer edil y tesorero municipal. La alcaldesa, la popular Charo Bañuls, quiere poner orden en todas estas cuestiones y entiende que con ellos también hubo una presunta comisión de irregularidades «ya que el uso de talones al portador en la administración está prohibida porque debe haber un control de las cuentas municipales en las entidades bancarias de las que se sacaban donde que se haga constar cuál es el destino», aseguró.

La dirigente explicó que desde los servicios de Intervención se está a la espera de tener revisada toda la documentación contable de este periodo «porque aquí en cuanto aparece una irregularidad no viene sola, conlleva añadida otras», explicó, y los servicios jurídicos del Ayuntamiento valorarán en cuanto se tenga toda la documentación ponerla en manos de los juzgados para que investigue esas anomalías detectadas. «De momento vamos paso a paso, porque el embrollo es tal que aparecen anotados en la contabilidad pero con conceptos vagos como 'ayudas', que no sabemos a qué corresponden, si algunas de tipo social o a otras cuestiones».

Bañuls aclara que pese a la existencia de los asientos contables no consta que se aprobaran sus justificaciones en juntas de gobierno y «cualquier tipo de ayudas sociales a personas o colectivos deben estar precedidos por un expediente administrativo y los informes de los técnicos municipales con el visto bueno, pero no los hay, así que no sabemos el destino del dinero de esos talones sacados con regularidad y al portador, lo que es una locura».

Bañuls dice que no es la primera vez que en el Ayuntamiento bigastrense ha habido este tipo de prácticas y recuerda el caso de los pagarés de Moya, por el que el exalcalde ya tiene una causa abierta en los juzgados de Orihuela al usar numerosos de estos por valor de tres mil euros para dotar de fondos a dos empresas suyas.