Tan lejos, tan cerca
Aún después de los momentos más duros de la pandemia, nos ha costado volver a estar cerca los unos de los otros, por ejemplo, en ... los pasillos del supermercado o en el mismo ascensor se han producido circunstancias incómodas. Nos cuesta la proximidad, no digamos si además alguien a nuestro alrededor estornuda o tose. Es una reacción natural poner tierra por medio. Lo estamos volviendo a vivir estos días a consecuencia de un repunte de infecciones, pero no son situaciones nuevas.
En tiempos de Jesús de Nazaret, la lepra era una enfermedad muy contagiosa que excluía de la sociedad a quien la padeciera. El libro del Levítico es claro cuando ordena que los leprosos vivan alejados de la gente y que en su forma de vestir y comportarse avisen del riesgo de contagio. Sin embargo, ni en los momentos más crudos de la pandemia, faltaron hombres y mujeres que aún a riesgo de sus propias vidas dejaran de estar cerca de los otros y al servicio de los demás. Todavía hoy, hospitales, centros de salud, y hasta las calles, dan testimonio de esta entrega.
«Si quieres, puedes limpiarme». Un leproso pidió de rodillas a Jesús que lo curará y Jesús no se alejó de él; al contrario, lo tocó y le dijo: «Quiero, queda limpio». Al instante su piel sanó y volvió a encontrarse con aquellos de los que se había alejado. Este es el milagro de Jesús: también el leproso es persona humana, un hijo de Dios, un hermano que tiene derecho a ser querido. ¿Quiénes son los excluidos de nuestro tiempo? Sea cual sea la respuesta que demos, nuestra tarea como cristianos no es diferente a la de Cristo; que lo que hagamos les ayude a recuperar la salud -también la espiritual-, que nuestra forma de relacionarnos con ellos les devuelva la dignidad perdida. Espero que el amor me ayude a vencer el miedo cuando amar significa estar cerca de los que sufren.
Se comprende bien lo que decía san Juan de Dios «debemos querer para los demás, lo que queremos para nosotros». Si en algún momento dudamos de cuál es nuestro lugar, escojamos siempre estar con los que sufren.
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