El problema de la vivienda sigue
La tragedia de la dana lo oscurece todo pero tras el paréntesis festivo de las Fallas debemos insistir enla grave falta de acceso a un piso digno en Valencia
El barómetro municipal del mes de marzo en Valencia ha estado dedicado a la vivienda y los resultados de la encuesta no han sorprendido a ... nadie. A falta de profundizar en el documento original, las datos difundidos ayer por el ayuntamiento insisten en que se trata del principal problema que padece ahora la ciudad, donde se cruza además con el debate acerca de los apartamentos turísticos, la protección de la huerta y hasta la ausencia de una visión metropolitana.
El 59,2% de los encuestados considera que las viviendas turísticas son un problema, pero igual de relevante me parece el dato de que el 21,1% de los propietarios de pisos vacíos no los ponen en alquiler por la desconfianza de los impagos. Hablamos de uno de cada cinco.
Las dos conclusiones son tremendas. El concejal de Urbanismo, Juan Giner, ha aprovechado esta encuesta para recordar que en la etapa anterior, con Compromís y el PSPV en el gobierno municipal, salieron al mercado sólo 14 pisos de promocion pública del consistorio. Cierto es, pero los errores del pasado quedaron amortizados con las elecciones de mayo de 2023 y urge echar mano de la imaginación para dar respuesta al 94% de los encuestados, favorables a que aumente el parque público de viviendas y con ello mejore la oferta de alquiler. El Gobierno tiene por ejemplo un par de proyectos en los cuarteles de la calle San Vicente Mártir desde hace más de una década pero donde todavía no se ven pisos. Recuerdo que era responsable de Urbanismo Jorge Bellver cuando se supo por primera vez del interés por sacar adelante esas promociones de viviendas. Y tras esa época ha llovido y mucho.
Pero es que justo enfrente está pendiente el planeamiento del Parque Central, la parte «gorda» de las viviendas, entre la calle San Vicente Mártir y el barrio de Malilla, incluyendo el trozo por donde ahora pasan las vías del tren. La construcción del túnel está en plena ejecución y la única novedad es el compromiso del gobierno municipal reiterada ayer, de que la mayor parte de los solares se destine a jardines, algo en lo que está trabajando la paisajista Kathryn Gustafson. ¿Cuándo serán una realidad esos pisos?
Defiendo la libertad de mercado pero en el asunto de las promociones inmobiliarias no es capaz de resolver el mayor problema de Valencia. Eso, y que hay empresas que rozan la piratería con algunas de las ofertas que hacen. Lo más sencillo es acudir a la mayor plataforma en internet de compra de viviendas, para leer con incredulidad que las viviendas más baratas lo son porque no se pueden visitar, es decir, están ocupadas ilegalmente.
Hay que tener el rostro de cemento para poner a la venta un piso con okupas y me pregunto que tienen decir los colegios profesionales sobre esta práctica. Hablo de los agentes inmobiliarios, los notarios o los registradores de la propiedad. Como se suele decir: ¿Alguien en la sala para responder?
Y la segunda parte de esta piratería ocurre cuando ya directamente quieren engañar. Parece un chiste pero es muy serio. El otro día nos reíamos en casa con el anuncio de un «chalet» en el Marítimo de Valencia, con la foto de la Ciudad de las Ciencias como gancho. En realidad, se trataba de una casa de planta baja, ruinosa y llena de basura, en una calle de Nazaret.
Es decir, que entre la piratería y las políticas equivocadas, llevamos un retraso de décadas en el tema de la vivienda en Valencia. Precios disparatados, falta de oferta y los jóvenes obligados a investigar en los municipios de l'Horta para descubrir un piso que puedan pagar. Así, no me extraña que el barómetro pida solución a voz en grito para este problema.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión