IA para romper barreras
Solo usándola de una manera adecuada, y con las personas como principales beneficiarias, seremos capaces de tener una tecnología integradora y no un elemento más de confrontación
NURIA LLORET PRESIDENTA DE AECTA Y CITY LEAD DE WOMEN IN AI VALÈNCIA
Martes, 21 de octubre 2025, 23:28
A favor y en contra. Defensores y detractores. Nostalgia y futuro. Derechos frente a dominación. Todas estas y muchas otras son las contraposiciones maniqueístas que ... existen en torno a la inteligencia artificial (IA).
Sin embargo, existen muchos más matices en esta ecuación, y como personas, necesitamos comprender y entender qué nos jugamos en la implantación de la inteligencia artificial. Y necesitamos estar informados sobre esta tecnología con una perspectiva rigurosa, con sus pros y sus contras.
Aunque la IA ya es una tecnología que se encuentra entre nosotros y ha venido para quedarse, su expansión y uso plantea desafíos éticos y sociales que requieren una reflexión profunda y una acción decidida.
Por una parte, en la importancia de los datos, ya que se alimenta de grandes volúmenes, muchos de los cuales son personales y sensibles, y cuya recopilación y utilización debe hacerse con un consentimiento informado y con garantías de protección de la privacidad.
Por otra, la ética y transparencia en los algoritmos que impulsan, que deben ser diseñados y operados de manera ética y transparente, lo que implica sistemas explicables, auditables y libres de sesgos para impedir que perpetúen desigualdades e injusticias.
Así como la responsabilidad empresarial y gubernamental en el uso de la IA. Las empresas deben asumir un papel activo en la implantación de prácticas responsables en el desarrollo y uso de la IA. Esto incluye adopción de políticas de privacidad robustas, transparencia en el uso de datos y garantía de que sus sistemas no discriminen a ningún grupo social. También, y por su parte, los gobiernos tienen la responsabilidad de establecer regulaciones claras que protejan a los ciudadanos y fomenten esa innovación ética.
Y por último, una educación y alfabetización digital. No solo es importante, tal y como señala la UNESCO, que desde la infancia se reciba formación en alfabetización de la IA que incluya el entendimiento de los principios éticos o la identificación de sesgos para no perpetuar desigualdades o injusticias. Además de a los jóvenes, esta educación se debe extrapolar también a toda la población, porque de ello va a depender el buen uso que hagamos de esta tecnología.
Poner en valor todas las herramientas que hacen un uso responsable de la IA para que se mejore la vida de las personas y la posibilidad que tienen para romper barreras es dar a conocer cómo la IA no es mala o buena, sino que solo usándola de una manera adecuada, y con las personas como principales beneficiarias, seremos capaces de tener una tecnología integradora y no un elemento más de confrontación.
Este es el objetivo de la octava edición del Congreso de Tecnologías Emergentes, que este año se celebra junto al encuentro Women in AI International Talk, el 12 y 13 de noviembre en València, donde la asociación internacional de mujeres, Women in AI, y la Asociación de Empresas de Tecnología, Consultoría e Innovación de la Comunitat Valenciana (AECTA), suman sinergias en su edición más internacional.
Y es que, como mencionó Tim Cook, CEO de Apple, tras la pérdida de Steve Jobs: «Lo que tenemos que hacer es asegurarnos de que estamos usando la IA de una manera que sea en beneficio de la humanidad, no en detrimento de la humanidad».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión