«Vinimos huyendo del agua de la dana y, más que una casa, hemos comprado una piscina»
Por segunda noche los vecinos de catorce adosados de Alcàsser sufren inundaciones y filtración de aguas fecales en sus garajes sin que la promotora les dé soluciones
Noche en vela sacando de nuevo agua para los vecinos de Alcàsser de una promoción de nueva construcción de catorce adosados, la mayoría de ... los cuales vinieron huyendo de la dana de las zonas afectadas hace un año en municipios como Paiporta, Massanassa, Alfafar, Picanya y Catarroja, y que ahora se enfrentan a una pesadilla cada vez que llueve. «Vinimos huyendo del agua y, más que una casa, hemos comprado una piscina», se lamenta Delia, aunque el sentir de indignación con la promotora que les vendió las viviendas es general. «Nos dicen que para lo que hemos pagado, que nos apañemos nosotros, pero lo mínimo cuando compras una casa es que esté habitable», critica otra vecina.
Desde la promotora Urbania no les dan soluciones, y mientras los vecinos siguen pendientes del cielo para combatir con cubos, guantes y lejía las inundaciones en sus garajes de aguas, no solo de las lluvias sino también de los colectores municipales. «Tengo heces fecales flotando en mi casa con dos niñas pequeñas, de tres y siete años, esto no es humano», se lamenta Delia conteniendo las lágrimas.
«Tengo heces fecales flotando en mi casa con dos niñas pequeñas, esto no es humano»
«Y el aparejador de la inmobiliaria nos dice encima que llorar no sirve, y que los problemas de casa se los tiene que resolver cada uno», añade molesta Noela, que ha perdido fotos y recuerdos de los pequeños que tenía en cajas todavía en el garaje. A muchos vecinos la dana Alice les ha pillado todavía instalándose ya que apenas llevan un par de meses desde que les hicieron entrega de las llaves.
«En Massanassa perdimos todos los coches, y lo que no se llevó la dana entonces, se los ha llevado ahora estas lluvias», asegura Lorena, que en referencia a todo aquello que tenían en un trastero en una finca en alto. «Nos vinimos aquí con toda la ilusión del mundo pensando que era una zona segura y mira ahora».
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«Del Ayuntamiento de Torrent nos han traído productos que sobraron de la dana y han venido voluntarios de Protección Civil a echarnos una mano», explica Juani, que ya vivió en sus carnes en Picanya los efectos del 29-O. «Cuando hemos llamado tras inundarse por segunda vez, nos han dicho que los bomberos no podían venir si el agua no llegaba hasta las rodillas», añade Salva.
El alcalde de Alcàsser, Alberto Primo Llácer, acudió de madrugada la misma noche del jueves a la avenida Diputación para interesarse por la situación de estos vecinos y ver qué podía hacer el consistorio para mitigar estos problemas. Y de nuevo en la mañana de este viernes ha vuelto a la zona al persistir las inundaciones. Así, el próximo lunes tendrán una reunión con los vecinos, la promotora, el arquitecto y los técnicos municipales para tratar de encontrar una solución y que los vecinos no tengan que estar en vilo cada vez que hay alerta meteorológica.
Un problema que se veía venir
Lo que más indigna a los vecinos es saber que la promotora conocía de este problema estructural antes de entregarse las viviendas y no hicieron nada por intentar corregirlo durante las obras. De hecho, además del año de retraso en la entrega, prevista inicialmente para junio de 2024, el pasado mes de marzo ya se inundaron los garajes en obras. «Nos dijeron que no podíamos reclamar porque todavía no habíamos firmado». Y el propio aparejador les ha reconocido, tras acudir en la mañana de este viernes, después de las insistentes llamadas de los afectados, «que ellos ya sabían que esto podía pasar», achacando el problema a la canalización de aguas pluviales del ayuntamiento.
«Se escuda en que son días festivos y que hoy ha venido de buena fe, pero reconoce que no va a hacer nada ni a llamar a nadie», critica Noela sobre la actitud de dejadez de la promotora. Este periódico ha tratado de ponerse en contacto con la misma y tampoco responde al teléfono.
Los bomberos del Consorcio Provincial estuvieron tanto el jueves como en la mañana de este viernes vaciando de agua los garajes, aunque si sigue lloviendo así todo el fin de semana, la situación seguirá igual. Para hacer frente a las filtraciones, que incluso han dañado paredes creando agujeros por los que sigue entrando el agua a raudales, los vecinos han tenido que comprar bombas conectadas a tubos para sacar el agua a la calle hasta que alguien solucione este grave problema que los tiene sin dormir y mirando al cielo en busca de un segundo de paz.
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