El Levante, entre el adiós y la utopía

«Tenemos que apurar al máximo el hilo de vida que nos han dejado», comentó este sábado Miñambres. Las cuentas están claras. Para llegar a la última jornada del campeonato con remotas opciones de alcanzar la sexta plaza de la clasificación, el Levante debe sumar los tres puntos ante el Alcorcón y que el Oviedo pierda o empate contra el Andorra, que necesita un milagro para lograr la permanencia. Los azulgrana estarán también muy pendientes de los resultados de sus otros rivales directos: el Burgos, el Racing de Ferrol, el Elche y el Sporting. Tarde de transistores, ya que los horarios de la jornada están unificados.

La grada juzgará la temporada realizada. «Si ganamos y el otro resultado nos va favoreciendo, la gente se animará. Cuando hay tormenta, toca aguantarla. Para el público es más fácil señalar a uno que al resto, pero asumo mi grado de responsabilidad. Cada uno tenemos un grado de responsabilidad. Si toca que me griten y me piten, cada uno es libre para decir lo que siente. Sé lo que he hecho y cómo he trabajado», apuntó Miñambres, quien ya avanza en el proyecto de la próxima campaña: «Ahora tenemos un fair play bastante inferior al de esta temporada, pero esperamos tener ingresos. Estamos trabajando con el tema del técnico y buscando jugadores para las posiciones que nos quedan más descubiertas». El elegido para el banquillo es Julián Calero: «No hay nada cerrado con nadie. Nos hemos reunido con diferentes entrenadores».

El Levante se mide a un viejo conocido como Mehdi Nafti, quien busca la permanencia con el Alcorcón. Se han recuperado Algobia, Clemente y Álex Muñoz. El futuro del central apunta lejos del Ciutat. En cambio, se pierden la cita los lesionados Lozano y Romero y el sancionado Bouldini.