Batacazo mundialista para Kervin Arriaga
La selección de Honduras se queda sin billete para la Copa del Mundo y también pierde toda opción de repesca tras empatar a cero ante la Costa Rica de Keylor Navas
Malas noticias en clave selecciones para el Levante. Si bien Kervin Arriaga volvió a ser titular indiscutible disputando los 90 minutos completos del último partido de Honduras ante la Costa Rica del exgranota Keylor Navas, el resultado final de empate a cero fue fatídico para ambos países, que se quedaron fuera de la clasificación para el Mundial 2026 y sin opción alguna de entrar en la repesca.
Los resultados de los otros partidos, con la victoria de Haití ante Nicaragua, propiciaron que la selección hondureña no pudiera clasificar de forma directa al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá. Y ni si quiera pudo entrar en la repesca como una de las dos mejores segundas de grupo, ya que ese honor se lo llevaron Jamaica y Surinam, que le arrebató esa plaza a Honduras con un tanto en el último minuto, avanzando por diferencia de goles.
Ahora, Arriaga debe regresar a Valencia con un vuelo transoceánico que le hará aterrizar en la ciudad el jueves por la tarde, donde acudirá con la resaca emocional de haber fallado a su país y de haberse quedado a las puertas de la clasificación mundialista. Entrenará, como pueda, con sus compañeros en el Ciutat de València en la sesión vespertina del jueves, y Julián Calero deberá decididr si está apto para competir en el derbi contra el Valencia del viernes por la noche en Mestalla.
Por otro lado, Mathew Ryan completó un extraño parón internacional, ya que pese a ser convocado con Australia para los dos partidos amistosos que disputaban en tierras estadounidenses contra Venezuela y Colombia, el portero del Levante no jugó ninguno de los dos partidos. Se quedó en el banquillo en ambos, por lo que aunque también volverá tarde y sin apenas entrenamientos, se espera que esté al cien por cien para jugar contra su exequipo, el Valencia, por el hecho de ser portero y tener una menor exigencia física, y el hecho de no haber jugado en el parón.