Pulso para salvar el azud de Picassent

El sistema de regadío de Picassent es el gran desconocido para el propio municipio. Un movimiento ciudadano reivindica su valor patrimonial y pide la protección de los elementos que conforman el patrimonio hidráulico del sistema de riego de la acequia de Les Fonts que comparte este municipio con Alcàsser y que podría tener su origen en la época romana y está documentado desde el siglo XIII.

Las últimas lluvias han sacado a la luz la estructura de la presa de Gramassada, que permanecía escondida bajo la vegetación arrastrada por las corrientes y que ahora se puede apreciar a simple vista. Juan Sastre, vecino de la localidad, dentro de sus investigaciones sobre la trashumancia, ha descubierto varios restos que en breve pondrá en conocimiento de las autoridades competentes, entre ellos un atanor cerámico, es decir un conducto que unía las tuberías entre si para trasvasar el agua.

Este no es el primer hallazgo con el que ha dado. En 2017 informaba sobre la aparición de tres segmentos de columnas, una de ellas con restos de argamasa alrededor, y que han sido debidamente documentadas. El temporal ha puesto de relevancia la "fragilidad" de las estructuras hidráulicas del sistema de regadío que aún siguen en pie y que debido al mal estado en el que se encuentran pueden derrumbarse en cualquier momento, perdiéndose su histórico.

Juan pide ayuda al Ayuntamiento "para que tengan en cuenta el patrimonio que nos queda y que guarda una parte importante de nuestra historia", aunque al encontrarse en la cuenca del barranco la competencia pertenece a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).

De hecho, el acueducto, que forma parte de sistema hidráulico junto a la azud y tramos de acequia, cuenta desde el año 2000 con la consideración de bien de interés etnológico por la Generalitat Valenciana. Ese mismo año, cuenta Juan, "se presentó una moción en el Ayuntamiento para que se hiciera un estudio arqueológico que se desestimó".

Por ello, el movimiento ciudadano reivindica la protección de "todo el conjunto", "los tramos de acequias del siglo XV o anteriores y la presa de Gramassada, que podría convertirse en una ruta del agua de cerca de un kilómetro y medio en el que se ubican todos estos elementos, incluido el acueducto", como ya tiene Torrent.

El grupo municipal popular visitó recientemente la zona junto al historiador Manuel Vicente Febrer, gran conocedor del patrimonio hidráulico. Su portavoz, Amparo Crespo recuerda que en el pleno de diciembre se aprobó por unanimidad que la CHJ se encargase de la restauración y limpieza del barranco.

"La cuenta atrás corre muy de prisa y puede que por no tramitarse pronto la gestión, se pierda un hallazgo de un valor histórico y arquitectónico considerable", señala Crespo, quien además denuncia "el abandono que está sufriendo el antiguo sistema de regadío por parte del ayuntamiento, incluso, desde hace años, los restos del acueducto sufren las consecuencias de las raíces de los arboles que lo están deteriorando notablemente".