No hay siesta en Fallas sin petardos

Pero claro, para pasárselo bien con los petardos y la pólvora, hay que respetar lo que nos rodea. Es por eso que, como cada año, el bando fallero de esta edición de 2024 recuerda la prohibición del disparo por particulares de productos pirotécnicos de las clases no autorizadas por la legislación vigente, algo habitual, es decir, no se pueden tirar petardos no autorizados para las edades restringidas. Pero, al mismo tiempo, el bando detalla la prohibición que existe para tirar petardos a determinadas horas, algo desconocido quizá para muchos.

LAS PROVINCIAS se lanza a la calle para indagar si esto es algo que se respeta o más bien se aplica la picaresca española y se mira hacia otro lado con tal de contentar a los más pequeños. Porque cómo se le va a decir a un niño que no puede jugar en plenas fiestas porque hay un ente que dice que no se puede.

Así, la restricción horaria establece una prohibición en el uso de los truenos detonantes en los siguientes días y horarios, que son las horas en las que está prohibido tirar petardos y hacer ruido: entre los días 9 y 19 de marzo, entre las 02.00 horas y las 07.30 horas, es decir, de madrugada y hasta el amanecer en los días grandes de Fallas. Adicionalmente, en el día 20 de marzo y a partir de la medianoche, excepto para la pólvora que sea necesaria para la cremà de la falla, expira el permiso de lanzar petardos en las calles.

Pero la normativa más llamativa es la que, según el bando, «con el objetivo de respetar el descanso vecinal y el bienestar animal», se recomienda no disparar artificios pirotécnicos entre las 15 horas y las 17 horas. Es decir, por favor, no tiren cohetes a la hora de la siesta y dejen a las personas descansar en sus casas. Algo que genera debate entre la sociedad valenciana, ya que no se llegó a establecer una prohibición como tal en dicho tramo horario, sino que se recurrió a una mera recomendación que no todos cumplen, con el objetivo de preservar el descanso y facilitar el paseo de las mascotas sin que sufran sobresaltos. Pero, ¿esta recomendación se cumple?

Una simple vuelta por el centro de la ciudad en esas horas de descanso post-mascletà nos arrojan una respuesta rápida: sí y no. Ambiguo, como todo. No se aprecian más petardos de lo habitual, eso es evidente. Pero sí menos. Porque hay menos gente por las calles, lógicamente, ya que muchos están todavía de sobremesa tras largas comidas o descansando en sus domicilios. Pero los pocos que lanzan petardos saltándose esta norma son, cómo no, los más pequeños. Muchos de ellos quizá sin la presencia de sus tutores o padres delante, en pequeños grupos de amigos y amigas junto a las carpas de sus comisiones, disfrutando de la esencia de las Fallas con sus mechas de cuerda quemándose lentamente entre petardo y petardo.

«No lo sabía, me entero ahora de que está esa norma. Yo siempre tiro petardos todo el día hasta que se me acaban», dice David, un joven armado con una cajetilla portacohetes. El desconocimiento es habitual y recurrente entre los falleros. «A ver, es normal. Yo si estuviera en mi casa ahí arriba echándome la siesta me molestaría estar escuchando petardos, sobre todo de los fuertes que te pegan un susto que te despiertan de golpe. Pero hay tanta gente que es imposible controlarlo, y tampoco van a ponerse a multar a todos por tirar unos petarditos, ¿no?», señala Miguel, un veterano fallero.

Por tanto, la conclusión a la que se llega es que no por la recomendación en sí hay menos petardos siendo lanzados en las horas de descanso de la tarde, sino más bien por el hecho de que el grueso de los falleros están realizando otras actividades que les impiden estar tirando pirotecnia, como terminar de comer en largas sobremesas o directamente, descansando antes de continuar con su actividad festiva de la tarde-noche.

En este sentido, cabe recordar también que queda prohibido el disparo de cualquier artificio pirotécnico en todo el Jardín del Turia y en las zonas de juegos infantiles, a excepción de los espectáculos del programa oficial de Fallas y aquellos que excepcionalmente y por los servicios municipales competentes pudieran autorizarse. La Policía Local podrá decomisar o retirar los productos y denunciar con todo rigor a las personas infractoras de esta disposición, según el bando fallero.