BassMotor, de un garaje de Torrent a mirar hacia Estados Unidos

Durante el periodo del confinamiento de 2020, tanto Luis como Alejandro estuvieron pensando nuevas ideas para vender productos, y es que ambos ya sabían lo que era ver oportunidades de negocio: desde el comienzo de la pandemia aprovecharon el comercio on-line para vender productos que en ese momento tenían una gran demanda, como geles hidroalcohólicos, llaves de metacrilato para evitar tocar botones o abrir puertas sin tocar las manivelas… estos productos los conseguían a través de un proveedor químico, para que más tarde ellos se encargasen del empaquetamiento y la venta por internet.

En busca de un negocio de ventas que fuese más a largo plazo, este mismo proveedor químico les ofreció una gama de productos de limpieza para coches y ellos aprovecharon la oportunidad: BassMotor había nacido. Para comenzar, Alejandro y Luis comenzaron con cuatro productos para ver la viabilidad que podían tener en el mercado, estos eran el 'Dark Shadow' –un abrillantador de plásticos y gomas–, el 'Iron Cleaner' –un limpiador de llantas–, el 'Quick Coat' –un repelente de agua y polvo– y el 'Gold Shine', un abrillantador de carrocería.

A partir de ese momento comenzó la publicidad de estos productos y las campañas en redes sociales, en las que se mueven como pez en el agua. Y, si su cometido era comprobar la viabilidad de estos productos, se quedaron muy seguros de su proyecto cuando comenzaron a tener cientos de ventas diarias de sus productos de forma on-line. De hecho, el que más triunfó en esa primera etapa fue el 'Dark Shadow', que acumulaba entre 200 y 300 ventas diarias.

Estos productos tuvieron dos ingredientes claros para triunfar: una gran satisfacción de los clientes con el resultado final y el valor añadido de que los pedidos, desde el principio, llegaban al destinatario con los complementos necesarios para la limpieza, como balletas, esponjas, cepillos… algo que sus competidores más directos no hacían.

«Realizamos un pedido a nuestro proveedor químico de unos 240 euros con un pedido de diez unidades por producto para ver la viabilidad y la salida de estos productos. Si sumamos los costes de la publicidad y la página web, todo nos costó todo alrededor de 300-350 euros, y eso fue con lo que empezamos», nos comentó Luis.

Esta fue su inversión inicial y ahora BassMotor acumula una facturación que supera el millón y medio de euros. Al principio todo comenzó en un garaje de Torrent, un bajo comercial que el padre de Luis no estaba utilizando, y allí empezaron a almacenar el stock. Tanto Luis como Alejandro emprendieron solos este camino, trabajando día y noche como siguen haciendo en la actualidad, y poco a poco con el crecimiento de las ventas la empresa fue aumentando su personal: comenzaron con el primer mozo de almacén, luego una chica que actualmente se encarga de la atención al cliente… y poco a poco han ido sumando trabajadores hasta ser en la actualidad una plantilla formada por un total de diez personas que ahora opera desde una nave industrial en Picanya. Además, también cuentan con colaboradores 'freelance' y trabajan con una agencia de publicidad que les ayudan con las campañas publicitarias en todo tipo de plataformas digitales.

Las redes sociales han sido otra de las claves del éxito de BassMotor. A través de vídeos en las diferentes plataformas sociales como TikTok, Instagram, Facebook o YouTube consiguieron llamar la atención de muchos amantes de los automóviles. Y ya suman más de 680.000 seguidores entre todas sus redes sociales, una cifra que no para de crecer.

Con el alcance de sus publicaciones, un contenido que producen ellos mismos con sus propias ideas y productos, consiguieron alcanzar un público que se interesaba más allá de España con decenas de millones de visualizaciones. Después de vender en nuestro país, Portugal fue el siguiente punto de expansión, una zona cómoda a nivel logístico y que confirmó que las ventas seguían en aumento. Ahora, BassMotor vende productos en estos dos países, a los que se han sumado Francia, Italia, Reino Unido y Alemania, unas ventas que se realizan a través de su página web y de Amazon, aunque también cuentan con más de 30 puntos de venta físicos en España y otros dos en Portugal.

En apenas dos años BassMotor se ha convertido en la referencia de productos de limpieza y cuidado de automóviles en España, y los objetivos futuros son ambiciosos. Tal y como nos comentó Luis, «en 2023 el objetivo es expandir la marca por toda Europa y en 2024 llegar a Estados Unidos, Canadá y México».

De sus cuatro productos iniciales de limpieza han pasado a tener un extenso catálogo que ofrece limpiadores tanto para el día a día de cualquier conductor como para profesionales del sector, por lo que se podría limpiar casi la totalidad de un automóvil tanto por dentro como por fuera con todas las variedades de productos que ofrece esta compañía valenciana. Tanto Luis como Alejandro se han caracterizado por ser soñadores, y uno de sus sueños siempre ha sido el de vivir en Estados Unidos. Su objetivo es vivir allí y poder tener un centro en el continente americano, pero sin dejar de lado la principal cuna de BassMotor, que ha sido España y el mercado europeo.

Estos dos socios valencianos han sido emprendedores hasta para los estudios. «Yo acabé el grado medio de administración de empresas en un instituto de Torrente, me lo dejé porque no me gustaba lo que estaba aprendiendo. A la vez estaba haciendo cursos, formándome de forma on-line, haciendo otras cosas para aprender… a través de eso estaba adquiriendo más conocimientos con mi ordenador en casa que en la propia escuela. A mi socio le pasó lo mismo: empezó administración de empresas en la universidad y tampoco le gustó lo que estaba haciendo, así que ambos decidimos apostar por otras cosas», sentenciaba Luis.

Esta, es una prueba más de que con dedicación, tesón, ideas claras, un equipo en quienes confiar y una filosofía de trabajo correcta con productos de primera calidad, pueda hacer que el sueño de dos chicos valencianos se haga realidad en 2024, cuando, si las cosas siguen así, podrán haber pasado de comenzar un proyecto en un garaje de Torrent a establecerse en Estados Unidos con ventas por todo el mundo.