Antonia Magdaleno aplaza su entrada en prisión y negocia con Broseta el pago de su condena por estafa

Al mismo tiempo, Magdaleno se ha movilizado para conseguir apoyos que respalden su solicitud de indulto al Consejo de Ministros. Por medio de una carta ha solicitado a multitud de compañeros de profesión y allegados que respalden su solicitud de gracia para no tener que cumplir la condena de prisión de cuatro años a la que fue sentenciada. Aunque este paso está vinculado al pago de la indemnización a Broseta para el que ya está haciendo acopio de bienes.

El pasado mes de noviembre, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo confirmó la condena a esos cuatro años impuesta a la exsocia de Broseta Abogados al considerar probado que estafó 4,6 millones de euros a su antiguo despacho con los honorarios de los concursos de acreedores de Martinsa-Fadesa y Urazca, en los que intervino como administradora.

El tribunal desestimó todos los motivos planteados en el recurso de casación interpuesto por la condenada contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia que, además de la pena de prisión, le impuso una multa de 54.000 euros y, en concepto de responsabilidad civil, el pago de la cantidad defraudada, que corresponden a 4,67 millones de euros, más los intereses.

La sentencia recurrida consideró acreditado que, cuando fue nombrada en los concursos de estas dos mercantiles, Magdaleno ordenó al despacho que le facturasen «unas cantidades inferiores a las que ella había percibido por honorarios, ocultando el importe realmente cobrado de las mercantiles concursadas».

Por el concurso de Martinsa-Fadesa, cobró 7,86 millones de euros y ordenó que el despacho le facturase 3,32 millones. En el de Urazca percibió 1,45 millones, y dispuso que le facturasen 589.778 euros, según los hechos probados.

Por otra parte, Magdaleno ha dimitido como administradora única de su despacho, SUE Abogados. Como figura en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) de hoy viernes, el mando pasa ahora como administradoras solidarias a sus socias Beatriz Carbonell y Sonia Gimeno, con las que lo constituyó tras su salida de Broseta Abogados.