El Valencia Basket inicia en Hungría su gran reto con Laura Gil como baja de última hora

Disputar dos finales una temporada está al alcance de muy pocos equipos y ese es ahora el objetivo del Valencia Basket. Lograr alzarse con la Eurocup Women, un sueño absoluto.

El equipo de Rubén Burgos lo hará, en principio, con la ausencia de Laura Gil. Ayer, el club anunció que la murciana sufre una lesión muscular en el bíceps femoral de la pierna derecha.

La internacional viajó ayer a Hungría aunque su participación en la competición dependerá de su evolución. La expedición taronja puso ayer rumbo a la ciudad de Szekszard sede de la final four. Este es el primer viaje europeo de las de Rubén Burgos esta temporada y lo hacen con las maletas cargadas de ilusión y la experiencia que supuso jugar la final de la Copa de la Reina. El golpe anímico que puede resultar la ausencia de Gil, además de por su aportación dentro de la pista, debe ser superado.

Mañana (20 horas), el Valencia Basket se enfrenta al Flammes Carolo Basket. Conjunto de una liga que se caracteriza por su poderío físico. Actualmente, las francesas ocupan la mitad de la tabla de su competición regular y las valencianas están afincadas en la parte alta en España, pero no hay que olvidar la exigente liga del país galo.

Desde el club sólo piensan en el partido a partido. Primero el Carolo. Sólo la victoria es útil. El Reyer Venezia, líder en Italia, y el KSC Szekszard, anfitrión y tercero en su liga doméstica, son los protagonistas en la otra semifinal. En el caso de que las de Rubén Burgos ganen su compromiso tendrán que hacer frente a las vencedoras entre las transalpinas y las húngaras.

El Valencia Basket espera prolongar su estancia hasta el lunes cuando regrese a la ciudad con un trofeo que se resiste. El laureado Dorna Godella de Miki Vukovic se quedó en las semifinales del torneo allá por el año 1991, que entonces se llamaba Copa Ronchetti.