Exhibición defensiva y letal en los triples

Los triples volaban y entraban. Así de fácil. Conforme pasaban los minutos la distancia se iba abriendo para dejar una segunda parte con el único aliciente de ver si la formación taronja llegaba a los cien puntos (al descanso se arribó con un 39-58 a favor de los jugadores valencianos). Al final no lo consiguió. Por poco.

A todo esto, faltaba sobre la pista, quizás, el crack del equipo. Derrick Williams, todavía con molestias, vio el choque en la banda y no dejó de sonreír. Alucinaba con los tiros de Prepelic y Marinkovic. El Unicaja se veía impotente. Era incapaz de sortear la defensa taronja. Kalinic ofreció todo un clínic. Desde Oriola no se veía nada igual con la camiseta de Valencia Basket. También Sastre. Por momentos, la presión a toda pista asfixiaba a los andaluces.

Tras un gran primer cuarto, el segundo fue para enmarcar. Además de acertar en los tiros, la intensidad fue brutal y no dejó de provocar pérdidas a Unicaja. Se llegó al descanso con un 39-58. En la segunda mitad bajó algo el ritmo pero el grupo de Jaume Ponsarnau ofreció lo suficiente para mantener a Unicaja en la distancia.Mañana, nueva prueba frente a UCAM Murcia.