El campeón ya enseña las uñas (88-72)

El Valencia Basket recibe al Montakit Fuenlabrada en la jornada 17 de Liga Endesa, a las 18:30 horas en la Fonteta.

A las bajas conocidas se sumó ante el Zalgiris Bojan Dubljevic y ayer Tibor Pleiss se torció el tobillo en el entrenamiento convirtiéndose en duda. Cada partido parece convertirse en un suplicio para Txus Vidorreta: enfermería llena igual a rotación mucho más que difícil. Y aun así siguen superándose. La sorpresa de esta tarde: Vuelve Joan Sastre.

El técnico vasco contará con: Van Rossom, San Emeterio, Erick Green, Doornekamp, Will Thomas, Abalde, Damjan Rudez, Joan Sastre, Puerto, Rafa Martínez y Hlinason.

El entrenador del Fuenlabrada, Néstor García, con: Gregory Vargas, Popovic, Eyenga, O'Leary, Sekulic, Gabriel Olaseni, Rupnik, Llorca, Pako Cruz, Smits, Chema González y Sergio Llorente.

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El Valencia Basket quiere sellar la primera vuelta de la Liga Endesa con una victoria ante la gran revelación de la ACB, el Montakit Fuenlabrada que ha sellado por primera vez en su historia la condición de cabeza de serie en la Copa del Rey. Valencianos y fuenlabreños se disputan hoy en la Fonteta la tercera plaza, puesto que llegan con un mismo balance de 11-4, y el ganador del duelo tendrá opciones de acabar segundo la primera vuelta en el caso de que el Barcelona pierda en Andorra. Si los catalanes ganan al MoraBanc tendrán casi asegurado el segundo escalón en el corte por su average (+153), muy superior al de los taronja (+115) y al de los azulones (-31).

La ausencias vuelven a marcar la agenda de Vidorreta en la previa de un partido, aunque la gran noticia de la tarde será la vuelta de Joan Sastre. El balear podría volver a tener minutos tras algo más de un mes y medio en el dique seco aunque llega con tan sólo un entrenamiento con el equipo. Eso sí, al no recuperarse de una lesión muscular con él no hay riesgo de recaída y será necesario al mover roles y posiciones la baja de Dubljevic.

El gran susto del entrenamiento de ayer en la Fonteta lo dio Tibor Pleiss. El alemán abandonó la sesión al torcerse el tobillo izquierdo. Aunque el pívot salió del pabellón por su propio pie y tranquilizando al cuerpo técnico, la evolución de esa torcedura, un leve esguince, marcará si está disponible. En el caso de que pueda disputar el encuentro lo hará con dolor y con el tobillo vendado. Algo a tener en cuenta puesto que se trata del único cinco disponible para recibir al Fuenlabrada, puesto que Dubljevic sí que es una baja segura por el esguince que se produjo en Kaunas ante el Zalgiris de Jasikevicius.

El Valencia Basket acumula cinco victorias consecutivas ante los madrileños en la Fonteta. La última derrota, curiosamente, fue decisiva para perderse su última Copa del Rey. El triunfo azulón por 69-76 en 2012 le dio un billete al 'Fuenla' para la cita de Barcelona, al ganar en la última jornada al Valladolid y aprovechar la derrota taronja en Badalona. Un partido que le costó el puesto a Paco Olmos.

Popovic es la gran amenaza de los del 'Che' García. El croata, a los 35 años, presenta sus mejores números en la ACB, con 14,8 puntos por partido, octavo de la tabla, y una media de 2,81 triples convertidos por encuentro, el que más de la competición. La clave del éxito del Fuenlabrada ha sido exprimir sus momentos de inspiración. En las victorias, promedian 80,6 puntos y encajan 75,3, mientras que en las derrotas ha bajado su anotación a 70,4 y subido los puntos recibidos a 88,4. Un dato a tener muy en cuenta. El Valencia Basket busca su séptima victoria consecutiva en casa en la ACB y lo hace manteniendo su rendimiento en el triple como mayor baza; es el equipo con mejor porcentaje (40,6%) y el segundo que más canastas anota (10,4).

El Valencia Basket terminó la primera vuelta de la ACB en el mismo lugar en el que la dejó la pasada temporada, en la segunda plaza y con sólo el Real Madrid por delante. Un dato objetivo que debería llevar a una reflexión positiva. Pese a la plaga de lesiones, los taronja terminan la mitad de temporada en la Liga Endesa por delante del Barcelona, del Baskonia y del Unicaja. Más que ponderable, sobresaliente. En una temporada que está siendo bipolar, el balance del conjunto de Vidorreta en las competiciones nacionales es de 14-5, contando las dos victorias de la Supercopa. Ayer, frente a la revelación Fuenlabrada, los valencianos no desaprovecharon el regalo del Barça, que se desangró en Andorra, para acabar con la medalla de plata.

En ocasiones, en muchas más de las que se reconocen, el mejor jugador de un partido no tiene nada que ver con la estadística. La sombra alargada de Tibor Pleiss fue fundamental para que el Valencia Basket tumbara al Fuenlabrada. Más allá de sus 9 puntos y 9 rebotes, los 22 minutos de calidad que dio el alemán sobre el parquet, dolorido por el leve esguince de tobillo que sufrió el sábado, fueron fundamentales. Llegó a todas las ayudas, incluso a las más largas con Popovic, y su compromiso (jugar con dolor lo es) merece un reconocimiento. Los 35 puntos combinados entre Green y Rafa Martínez hicieron el resto.

La inercia competitiva de la Euroliga, de lo único positivo que tiene para un equipo jugar en un calendario tan cargado, llevó al Valencia Basket a poner un 13-5 de inicio. La dureza, la velocidad y el acierto taronja desarbolaron a la defensa fuenlabreña. Con un Néstor García desesperado, los taronja siguieron zarandeando el manzano hasta poner el 22-8, con triple de Doornekamp, a tres minutos para acabar el primer cuarto. La sangría pudo ser mayor si hubieran dado por válido el triple de Green sobre la bocina del primer cuarto, desde más de nueve metros. Como su lanzamiento llegó con el tablero iluminado, el marcador se quedó en 27-16.

El conjunto madrileño subió el listón físico en el segundo cuarto, de la mano de Eyenga. Con un parcial de 3-12, tras una canasta más adicional de Olaseni sobre Pleiss (30-28) dejaron claro que no iban a entregar tan pronto la cuchara. Algo que obligó a aumentar la carga de minutos a Van Rossom, otro de los que se merece un reconocimiento por el plus que tiene que dar por las lesiones de Diot, Vives y Sergi García. El Valencia Basket contestó con un rápido 8-0 (37-28) pero el Fuenlabrada dio un último golpe aprovechando la ausencia de un cinco puro sobre la pista, con un 5-11 en dos minutos con Sekulic de protagonista (43-39, a dos minutos para el final del segundo cuarto).

En los siguientes 16 minutos el parcial fue de 34-18, para llegar a un 77-57 tras un triple de Green ya en el último cuarto. Fue un tramo de partido muy largo, donde pasaron muchas cosas, pero evidenció que el Valencia Basket, cuando apretó el acelerador, se llevó por delante al Fuenlabrada. Es inercia de equipo de Euroliga, que no todo es negativo en el nuevo formato. El partido sirvió para que Sastre volviera a tener sensaciones sobre una pista casi dos meses después, aunque evidenció que le falta el lógico ritmo de competición. La plata en la mitad del camino... tiene regusto a oro.