El talento que mece la cuna

El valenciano Héctor Barberá (Avintia Racing) y el francés Loris Baz (Athina Forward Racing) se jugarán este domingo en Cheste el campeonato del mundo de MotoGP en la categoría Open. Ambos llegan a Cheste con una diferencia de tan sólo 5 puntos -menos que la distancia que separa a Rossi de Lorenzo- aunque las posiciones en las que se mueven en carrera provoca que sea un mundo a favor del de Dos Aguas. Barberá y Baz son dos pilotos talentosos, criados a biberón en la Cuna de Campeones. El reto del francés, que participa en la categoría reina del Mundial tras un notable paso por Superbikes, es superar los 33 puntos que ahora mismo tiene Barberá.

El expiloto Julián Miralles, máximo responsable del proyecto de cantera del Circuit de la Comunitat Valenciana, conoce muy bien a ambos pilotos. El favorito es Barberá por la ventaja que tiene, aunque si las condiciones no son estables, Baz puede venirse arriba. "Nos hemos encontrado con el mejor Héctor Barberá de los últimos tiempos. Se ha visto en las últimas carreras, cuando ha sido capaz de remontar la ventaja de Baz. El Open de categoría MotoGP ha estado muy disputado este año y para nosotros ha sido un orgullo que dos pilotos criados en la Cuna luchen por el título", señala Julián Miralles. El expiloto de Alberic, al margen de lo laboral, tiene un apego sentimental a esta competición porque su hijo, cuya carrera se vio marcada por las lesiones, también salió de este campeonato.

Rosique y Forés, pioneros

La primera edición de la Cuna de Campeones, que estuvo patrocinada por la marca de telefonía Airtel, tuvo como campeón en minimotos a Antonio Rosique. En aquella primera competición, en el puesto décimo de la clasificación final se situó un chavalín llamado Nicolás Terol. Un piloto sobresaliente en el trabajo y que años después, bajo los colores del Aspar Team, se proclamó campeón del mundo en 2011 en la cilindrada de 125 centímetros cúbicos.

Hace 17 años también existía otra categoría. En la Aprilia 50 venció Xavi Forés, otro de los que también pisó el Mundial en la categoría de Moto2 y ahora se labra el futuro en el campeonato alemán de superbikes, que logró ganar en 2014. Forés podría tener una moto en campeonato de Superbikes, donde ya ha participado en alguna carrera.

La cuarta posición final de aquel campeonato Aprilia 50 fue para Héctor Barberá, un talento sin control. Después venció en ediciones posteriores. El de Dos Aguas es uno de los mejores pilotos de la parrilla. Con una maestría innata en el manillar que no se ha visto compensada por el orden de su vida personal. Ahora tiene una gran oportunidad ante sí para renacer. Un triunfo en la categoría Open le puede abrir las puertas de una oportunidad mayor, aunque tiene contrato con Avintia y el equipo quiere ubicar su base para la temporada que viene en el Circuit de Cheste. Elena Rosell, otra mundialista, también formó parte de aquel campeonato.

A lo largo de estas 17 temporadas de Cuna de Campeones, el trabajo y el talento han llevado a 57 pilotos a debutar en el Mundial. El 58 iba a ser Arón Canet, pero una lesión le impedirá disfrutar de su wild card para estar en la parrilla el próximo domingo. Canet, la nueva perla del motociclismo valenciano, tiene una plaza asegurada para el próximo Mundial.

El gran éxito de esta competición es que se trabaja por y para el talento de los pilotos. Todos los corredores tienen el mismo material, compiten en igualdad de condiciones y tan sólo se diferencian en el atrevimiento de abrir gas. "Siempre se ha apostado por una monomarca, por los mismo neumáticos, por los mismos motores para que ninguno de los pilotos tuviera ventaja. En la Cuna de Campeones no ha ganado el que tenía más dinero para tener la mejor moto. Hemos primado el talento, la capacidad del piloto por encima de todas las cosas", explica Julián Miralles, que siempre se ha preocupado para que la pelea en la pista fuera sana y deportiva.

Además de Nico Terol en 2011, de la Cuna han salido otros dos campeones del mundo. El más reciente el catalán Tito Rabat, que el año pasado se hizo con el título de Moto2. Este año, con un inicio de campeonato muy irregular, no ha podido reeditar el título ante el sobresaliente pilotaje de Johann Zarco, que se ha hecho con el premio. El francés fue el gran rival de Terol en 2011. El toledano Julián Simón fue el primer campeón mundial de la Cuna de Campeones. En 2009 se hizo con el título de 125cc sobre una Aprilia del Aspar Team.

La Cuna también ha contado con subcampeones mundiales, como es el caso del propio Héctor Barberá en 125cc y 250cc. El valenciano siempre se quedó a un paso de la gloria. Otro Héctor, en este caso Faubel, se quedó también en el segundo escalón del podio tras una lucha sin cuartel con su compañero de equipo, el húngaro Talmacsi.

En esta cantera también hay un hueco muy especial para Bernat Martínez, que falleció este pasado verano en el circuito de Laguna Seca. El de Alberic siempre fue un piloto con talento, que vivía por y para las motos. Un trabajador nato de este deporte al que quizá le faltó una pizca de suerte para afianzarse. Pese a todos los reveses que sufrió, siempre confió en sus posibilidades y se marchó a Estados Unidos a buscar un futuro en el motociclismo. Martínez formó parte de la primera parrilla que hubo en el Mundial de Moto2. En 2003 llegó a ser campeón de Europa de Superstock.

"Lo importante es el compromiso. Que dos pilotos que al inicio del campeonato tenían una diferencia de cinco segundos por vuelta al final se queda sólo en uno. No todo el mundo tiene el mismo nivel. La Cuna es un campeonato exigente, con carácter internacional y en el que han participado pilotos brasileños, mexicanos, italianos, checos, belgas o franceses", detalla Miralles, que afirma que ahora con la puesta en marcha de la Copa de España de minivelocidad ha tomado más fuerza.

El futuro de Navarro

La nueva perla salida de la Cuna es el valenciano Jorge Navarro. El piloto de la Pobla de Vallbona fue campeón en minimotos en 2006 y corrió el campeonato de España de velocidad en 2013, donde terminó sexto. Tras un final de temporada espectacular -en el Gran Premio de la Comunitat Valenciana tiene la posibilidad de ganar su primera carrera- los especialista le sitúan como uno de los favoritos al título de Moto3 la temporada que viene. "Es una buena campaña para analizar la progresión de Navarro. En las últimas carreras siempre ha estado ahí, subido en el podio. Puede ganar el campeonato en 2016", apunta Miralles.

Ahora, el duelo más inmediato de la Cuna de Campeones es el que el próximo domingo medirá a Héctor Barberá y Loris Baz. "Esta rivalidad ha dado alegría a la categoría Open. Barberá es el favorito pero yo no daría por descartado a un Baz que lo ha hecho muy bien a lo largo del año", señala Miralles.

Sergio Gadea, Julián Miralles Jr, Adrián Martín o Ángel Rodríguez forman parte de esa cantera valenciana que ha salido de la Cuna de Campeones. Herederos de gente como Paco González o Ricardo Tormo, que abrieron paso para forjar la historia del motociclismo de la Comunitat.

La Cuna, cantera de talentos, tampoco está al margen de la gran polémica que ahora mismo envuelve al motociclismo: Rossi y Márquez. «Lo que pasó en Sepang suele pasar en todas las carreras. Lo que pasa es que estos dos pilotos son muy mediáticos. La intención de Rossi no creo que fuera tirar a Márquez, sino sacarlo de su trazada. Entraron en una guerra, en un calentón de dos grandes deportistas. La carrera de MotoGP será muy interesante», señala el director de la Cuna.