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Vista de grada de una curva de Mónaco.
Mónaco, donde sucede lo increíble
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Mónaco, donde sucede lo increíble

El Gran Premio más mítico de la Fórmula 1 llega con la intención de poner entredicho el absoluto control de Mercedes

DAVID SÁNCHEZ DE CASTRO

Miércoles, 21 de mayo 2014, 17:29

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Llega la fecha señalada en rojo de todos los calendarios. Una de las puntas de la triple corona del automovilismo, el Gran Premio de Mónaco (junto a las 24 horas de Le Mans o a las 500 Millas de Indianápolis, que también se disputan este fin de semana), llega para albergar una carrera en la que todo puede pasar... o al menos eso esperan los más optimistas. La realidad apunta a que veremos un nuevo Gran Premio -extendido por cuatro días, ya que los libres en Mónaco se disputan el jueves- dominado por los pilotos de Mercedes, en un circuito donde además ambos saben lo que es ganar. Nico Rosberg es el único en condiciones reales de arrebatarle a Lewis Hamilton una nueva victoria, la que sería la sexta para la escuadra alemana y la quinta para el líder y máximo favorito para el Mundial.

Para Rosberg, además, esta es su carrera de casa. No es porque sea monegasco, que no lo es, sino porque pasó su infancia en el Principado en la casa familiar de su padre Keke. El joven Nico ya le emuló el año pasado al vencer aquí, en un trazado que para él es más especial que para nadie. «El autobús del colegio nos llevaba por el túnel cada día y ahora yo voy rugiendo por esa misma carretera a 300/kmh en un coche de Fórmula 1. ¡Eso sí que es una sensación especial!», rememora el que ahora mismo va segundo en el Mundial. Tendrá que batir a un Lewis Hamilton en un estado de forma excepcional. Pocas veces ha estado más seguro de sí mismo el piloto británico, que a los mandos de un W04 va enfilado hacia su segundo título. De hecho, la única vez que logró la victoria aquí, en 2008, acabó proclamándose campeón del mundo.

Historia, glamour... y Senna

Mónaco es la joya de la Fórmula 1. Es el circuito más corto del Mundial, uno de los más peligrosos, si no el que más, y sus infraestructuras suponen un auténtico infierno para los equipos, que no pueden llevar todo su embalaje allí y que ni siquiera están cómodos durante todo el fin de semana. Ni siquiera Bernie Ecclestone puede justificar la continuidad del circuito de Montecarlo en el calendario por motivos económicos, ya que es el único circuito exento de pagar la cuota que sí deben abonar el resto de trazados del Mundial. Bernie es consciente de que Mónaco es rentable por sí mismo, y que no le hace falta cobrar una ingente cantidad de dinero para que ese Gran Premio sea imprescindible.

Aquí se disputaron carreras antológicas desde los primeros años de la Fórmula 1, con sustos incluidos: desde aquel accidente de Alberto Ascari cuando tuvieron que sacarle los buzos del agua, hasta el más reciente de Sergio Pérez cuando estaba en Sauber y que propició el regreso fugaz de Pedro de la Rosa a la parrilla de la Fórmula 1. También lamieron los guardarraíles los monoplazas de Ayrton Senna o de Alain Prost en los ochenta, cuando el brasileño deslumbró al mundo con su memorable remontada de 1984 o su magnífica 'pole' de 1988, con pifia incluida al día siguiente cuando, según sus palabras, «vio a Dios»... y acabó estrellándose contra las barreras pese a gozar de más de 50 segundos de ventaja. Pese a aquella mancha en su expediente, Senna es aún el piloto con más victorias en el mítico asfalto del principado, con seis.

Un nuevo arranque

La historia impregna cada centímetro del asfalto de Mónaco. Aquí debutó McLaren en 1966, o aquí logró Fernando Alonso la victoria más rápida de la historia de Mónaco, en 2007, cuando dio las 78 vueltas al asfalto más famoso del mundo a una media de 155,551 km/h. Santa Devota, Masenet, el Casino, Mirabeau, Loewes, Tabac, la piscina, la Rascasse o Anthony Noghes son nombres propios en la Fórmula 1, son variantes donde todos los pilotos de la historia del automovilismo quieren triunfar

Alonso es uno de los pilotos en la actual parrilla que se ha recibido de manos del Príncipe de Mónaco el trofeo de ganador. Lo consiguió en 2006 con Renault, además de la citada en 2007 con McLaren, mientras que siendo piloto de Ferrari ha sido una vez segundo y una vez tercero. Por rendimiento puro, será muy sorprendente -casi milagroso- ver tan arriba al asturiano, pero si hay un circuito donde todo puede pasar, ese es Montecarlo. Todo apunta a un nuevo doblete de Mercedes, con Red Bull detrás y, quién sabe, si Alonso podrá romper esta predicción. El propio piloto ovetense coloca a la escuadra de Daniel Ricciardo y Sebastian Vettel como la mejor colocada para intentar cortar la racha imparable de Lewis Hamilton y Nico Rosberg. «Montecarlo podría ser una de las pocas oportunidades de parar a Mercedes, especialmente para Red Bull. En las curvas son muy rápidos y aunque en las rectas parece que pierden algo de tiempo, en Mónaco no hay rectas. Quizás puedan luchar contra ellos allí. Ya se verá», predijo el piloto español.

Tanto él como Kimi Räikkönen tratarán de revertir una situación que ya se ha llevado por delante a Stefano Domenicali y que Marco Mattiacci, que debuta en una rueda de prensa de la FIA este viernes, intentará cambiar para volver a enfilar un campeonato que, a día de hoy, está prácticamente perdido ya. Mónaco es el escenario perfecto para darle la vuelta.

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