La violencia suspende el derbi Panathinaikos-Olympiacos

El partido tuvo que interrumpirse una primera vez a los 5 minutos, tras la entrada en el pasto de algunos aficionados que regresaron a las gradas tras la intervención de la policía.

El alemán Marco Fritz esperó algunos minutos antes de reanudar el partido, pero en el minuto 69 estallaron nuevos enfrentamientos entre hinchas y la policía y el personal del estadio se vio desbordado por la acción de los radicales, lo que llevó al árbitro a enviar a los jugadores a los vestuarios.

El árbitro ordenó la evacuación del estadio para continuar el partido sin público, pero una hora más tarde los hinchas seguían ocupando sus asientos en las gradas, lo que llevó a Fritz a suspender definitivamente el encuentro.

El Panathinaikos, que jugaba en su estadio, corre el riesgo de perder el partido en los despachos (el Olympiacos además ganaba por 0-1 en el momento de la suspensión) y de ser sancionado con seis puntos y una multa elevada.

El fútbol griego está afectado por la violencia, tanto dentro de los estadios como alrededor de los recintos, y los árbitros griegos convocaron una huelga a finales de diciembre para protestar contra la agresión a un colegiado.