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Jornada 35

Un reparto de puntos que agrada a todos

Leganés y Celta firman un empate en un partido en el que apenas hubo ocasiones

Efe

Leganés/Vigo

Sábado, 27 de abril 2019, 07:15

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El Celta de Vigo persigue este sábado en Butarque un triunfo que le dé tranquilidad antes de afrontar las últimas tres jornadas del curso liguero, un objetivo que también persigue el Leganés, que sigue sin sellar su permanencia tras encadenar cuatro partidos sin ganar.

Doblegar al conjunto pepinero haría bueno el empate logrado el pasado miércoles en su visita al campo del Espanyol, además de cerrar otra semana de tres partidos invicto, lo que reforzaría al grupo antes de recibir al Barça en Balaídos.

El Celta sigue fuera del descenso, con 36 puntos y dos de ventaja sobre la zona de peligro, pero la victoria del Valladolid sobre el Girona ha apretado la pelea por la salvación, de la que parece haber escapado el Villarreal tras encadenar tres victorias seguidas.

Tras conceder una nueva oportunidad a Costas y Hoedt frente al Espanyol, Fran Escribá recuperará a la pareja de centrales -Cabral y Araujo- que viene utilizando en los últimos encuentros, completando la línea defensiva con los insustituibles Hugo Mallo y Olaza en los laterales.

El mayor problema del técnico celeste está en la medular, donde pierde por sanción al internacional turco Okay Yokuslu, el pulmón del equipo en el centro del campo. Los buenos minutos en Butarque de Jozabed en esa posición hacen pensar que tendrá continuidad junto a Lobotka.

Boufal, tras cumplir ciclo de tarjetas en Cornellá, recuperará la titularidad en la banda izquierda, mientras que en la derecha se mantendría Boudebouz, con Iago Aspas y Maxi Gómez actuando en la línea de ataque.

Los blanquiazules, que jugarán su segundo encuentro consecutivo como locales tras perder por 0-1 contra el Athletic de Bilbao, no dependerán en cambio de sí mismos ya que necesitan ganar a los gallegos y esperar el tropiezo de otros rivales.

En cualquier caso, concreten o no el objetivo, sumar puntos les permitiría evitar preocupaciones por el impulso que están tomando otros equipos de abajo y a la postre luchar por concluir en la posición más alta posible.

Enfrente esta vez tendrán a un rival de buen recuerdo ya que en Balaídos lograron el primer triunfo de su historia en LaLiga Santander. Aquel fue uno de los siete precedentes hasta la fecha, que de momento se han saldado con tres victorias para cada uno y un empate.

En esta ocasión el técnico Mauricio Pellegrino llega con la tranquilidad de haber podido trabajar en la previa con todos los jugadores de su plantilla, pese a que a algunos se les harán pruebas la misma mañana del partido para saber cómo se encuentran.

Eso significa que podría recuperar al lesionado José Luis García del Pozo 'Recio'. Además volverán también el mediocentro Mikel Vesga y el atacante Sabin Merino, ausentes contra el Athletic por una cláusula en su contrato.

- Alineaciones probables:

Leganés: Cuéllar; Nyom, Bustinza, Rodrigo Tarín, Siovas, Jonathan Silva; Rubén Pérez, Vesga, Óscar Rodríguez; Braithwaite y En-Nesyri.

Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Cabral, Araujo, Olaza; Boudebouz, Lobotka, Jozabed, Boufal; Aspas y Maxi Gómez.

Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano).

Estadio: Butarque.

Hora: 18.30.

El Leganés y el Celta de Vigo empataron a cero en Butarque tras un enfrentamiento con pocas ocasiones de gol en el que el miedo a la derrota pesó más que las ansias de victoria.

Los locales llegaban con la salvación virtualmente cerrada pero no certificada y para ello era necesario el triunfo y al día siguiente otro del Sevilla en Girona.

Dicho así sonaba sencillo. El problema es que para empezar a solucionar la ecuación el primer paso era hincarle el diente al Celta, un rival en progresión ascendente que multiplica sus opciones de salvación cada vez que suma.

La tarea exigía pues voluntad, abandonar el estado de 'dolce far niente' -expresión italiana que viene a significar 'lo dulce de no hacer nada'- en el que parecía sumido el equipo madrileño durante las últimas jornadas tras alcanzar los 41 puntos.

Leganés

Cuéllar; Nyom, Bustinza, Omeruo, Siovas, Jonathan Silva; Recio, Vesga, Óscar Rodríguez (El Zhar, min.83); Braithwaite (Santos, min.74) y En-Nesyri (Carrillo, min.72).

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Celta de Vigo

Rubén Blanco; Hugo Mallo, Araujo, Cabral, Lucas Olaza; Hjulsager (Brais Méndez, min.76), Jozabed, Lobotka, Boufal (Boudebouz, min.68); Iago Aspas y Maxi Gómez.

  • árbitro: Martínez Munuera (Comité valenciano). Amonestó a Recio (min.44).

  • incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada treinta y cinco de LaLiga Santander disputado en el estadio Butarque ante 10.324 espectadores. Hizo el saque de honor Mariano Callejo, quien fue fotógrafo oficial del Leganés durante más de veinte años.

No le costó hacerlo al Leganés, que asomó del vestuario con frescura. Intenso desde el principio, suyo fue el dominio territorial ante un contrario expectante pero bien situado que pretendía hacer de la tranquilidad su arma.

El anfitrión, impulsado por sus alas con los incisivos Nyom y Jonathan Silva, generó incertidumbre por medio de centros laterales al área que intentaban bajar del cielo como buenamente podían los miembros de una tripulación de cabeceadores liderada por En-Nesyri, con Braithwaite o Vesga como auxiliares de vuelo.

No era suficiente para acercarse al gol ante los vigueses, cuyo objetivo era terminar a toda costa los ataques que tuvieran para evitar una contra. De esta manera sus acercamientos más relevantes fueron dos tiros lejanos de Jozabed y Boufal. Ejecutados con más fe que precisión, ambos se marcharon desviados.

Solo un posible penalti por mano del cuadro gallego, que Martínez Munuera decidió no revisar haciendo uso del VAR, subió las pulsaciones de los presentes hasta que llegó el descanso.

Y tal como se fue la primera parte, en silencio, volvió la segunda. Durante veinte minutos apenas sucedió algo reseñable al margen de que los visitantes parecían encontrarse algo más cómodos sobre el rectángulo de juego ante un contrincante en duermevela en el que el más espabilado era el nigeriano Kenneth Omeruo.

Obligado a estar alerta ante la amenaza que siempre suponen dos hombres como Maxi Gómez y Iago Aspas, esa concentración le permitió sacar bajo los palos una vaselina del segundo tras una buena pared al borde del área con el primero.

Necesitaba pues un golpe de efecto desde el banquillo Mauricio Pellegrino y decidió darlo remodelando por completo la fachada ofensiva con la retirada de En-Nesyri y Braithwaite por Carrillo y Santos. Ninguno consiguió deslumbrar a la grada más de lo que lo hacía el sol, cuya fuerza obligó a algunos seguidores a improvisar gorras con los folletos del partido.

A medida que transcurría el tiempo aumentaban las opciones de un pacto de no agresión entre los contendientes y si bien es cierto que no hubo relajación, no lo es menos que tampoco se vio ímpetu desmedido. Sucedió de esta manera lo esperado, un empate que ayuda a los dos pero no termina de solucionar de manera definitiva los problemas de ninguno.

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