La Junta Electoral autoriza las celebraciones del campeón de Champions

La Junta Electoral Provincial de Madrid no se opone a los planteamientos que tanto Real Madrid como el Atlético de Madrid han dejado sobre la mesa para evitar problemas con las elecciones europeas. Tanto merengues como colchoneros han puesto de su parte para organizar sus respectivas llegadas y sus posibles celebraciones en relación con la final de la Liga de Campeones que jugarán el sábado día 24 en Lisboa, de tal forma en la que no afecte al transcurso de la jornada de reflexión ni al día de las votaciones.

Según lo que estipula la Ley, el derecho a reunión durante el día previo a unas elecciones está amparado, por lo que las aperturas del Santiago Bernabéu y del Vicente Calderón para seguir el partido en directo no supondrían ningún problema. Así, los aficionados pueden ir a sus respectivos estadios para ver la Final de la Champions, aunque no seguirían el mismo patrón para una posterior celebración.

Los rojiblancos posponen todos sus actos y sus apariciones públicas para el día 26, uno después de las elecciones al Parlamento Europeo, por lo que se limpian las manos ante cualquier conflicto o imprevisto que pudieran causar. Sin embargo, si es el Madrid quien se hace con la 'Orejona', han ideado una vía para celebrarlo el mísmo 25 de mayo sin que interfiera, a efectos prácticos y legales, al transcurso normal de las urnas. Aterrizarían de madrugada en el aeropuerto Adolfo Suárez de la capital española para dirigirse diréctamente a las inmediaciones de Cibeles, donde rendirían su décima 'Champions' a la diosa como tributo.

Fiesta partida en dos

De esta forma, su afición quedaría disuelta momentos después de dicho gesto, por lo que no intercederían de esta forma ni al inicio de las actividades relacionadas con las elecciones ni a las aperturas de los colegios, ya que los jugadores se recogerán hasta el cierre de las urnas. Una vez concluida la votación, los blancos volverían a salir a las calles de Madrid desde la ciudad deportiva de Valdebebas hacia las 20.30 horas de la tarde para poner rumbo al Ayuntamiento de Madrid y a la Puerta del Sol, donde realizarán sendos actos interiores con las instituciones correspondientes de la ciudad y la provincia, sin apariciones públicas previstas hasta su posterior llegada al Santiago Bernabéu.

Allí será donde los jugadores y los seguidores se reunirán para festejar un hipotético trofeo que se ha llegado a convertir en una obsesión para el conjunto que entrena Carlo Ancelotti, al igual que para ciertos madridistas, mientras que los del Cholo Simeone disputarán el encuentro como campeones de Liga tras imponerse al Barcelona. Celebraciones diferentes para situaciones opuestas en dos clubes que esperan alzar la copa bajo el mismo cielo de Madrid para alegrar a su mitad correspondiente de la capital.