Arranca una nueva temporada de El Faro en La 8 Mediterráneo
«Nuestra independencia es real: sólo nos limitan nuestros valores», afirma Luis Motes, director del programa
Redacción
Domingo, 28 de septiembre 2025, 01:14
Tras más de 4.000 programas, la nueva temporada de El Faro apuesta por combatir la polarización garantizando la pluralidad y los rasgos identitarios de La 8 Mediterráneo en el plató. Esta semana está prevista la participación del conseller Rovira con el inicio del curso universitario y la visita del Rey y mañana lunes abrirán la tertulia el diputado de Vox Carlos Flores, la presidenta del Club Encuentro Amparo Matíes, el catedrático Agustín Domingo Moratalla y la diputada de Compromís Isaura Navarro, con la intervención del subdirector de El Confidencial, Juan Fernández-Miranda.
En un panorama saturado de formatos similares, Luis Motes lo tiene claro: «Nosotros no nos incorporamos a la moda del debate político, somos su origen. Llevamos 18 años consolidando este formato cuando otros ni siquiera existían. Cada una de nuestras más de 4.000 ediciones ha sido una oportunidad de demostrar rigor y algo muy alejado de los productos de marketing televisivo actual».
El Faro, según su director y coproductor, «sobrevive a través de la calidad y el compromiso con los valores. Hemos atravesado cuatro gobiernos autonómicos distintos, cambios en el panorama mediático, una pandemia y ahora una dana. Si hemos llegado hasta aquí es porque ofrecemos algo que el público valenciano considera valioso. La consistencia no se improvisa, se construye programa a programa durante casi dos décadas.»
Respecto a la reinvención continua de la TV y quienes siempre prometen renovar el formato, Motes asegura que «nos avalan los hechos; tenemos un historial incuestionable, los hechos aquí pesan más que las palabras. Te pongo un ejemplo. La pluralidad aquí no es una pose: por aquí pasaron Joan Ribó, Toni Cantó, los presidents de turno -Puig o Mazón-, Abascal nos felicitó por los 3.000 programas y hasta Ábalos apareció, en otro momento político».
Con más de 40 tertulianos habituales de perfiles diversos, que representan todo el espectro ideológico y profesional, «lo nuestro no es pluralidad decorativa, es real y verificable. Otra cosa es que se nos resistan algunos perfiles. Por cierto, la invitación sigue abierta para Diana Morant y Pilar Bernabé, como para cualquier responsable público».
Sin duda, el gran reto de las cadenas autonómicas es competir con la cuota de pantalla de los productos estrella. El Faro compite con los grandes formatos nacionales de entretenimiento e información. «Los telespectadores que eligen El Faro cada noche son una audiencia comprometida con la calidad informativa, no consumidores pasivos de entretenimiento. Preferimos una audiencia que nos elige a una audiencia que nos encuentra de paso. Una audiencia fiel vale mucho más que una audiencia masiva y casual. Sabemos que influimos: nos buscan, nos interpelan por la calle, nos reivindican este personaje o aquella denuncia. Estamos muy vivos».
La 8 Mediterráneo es la alternativa privada a À Punt, y ese matiz es una ventaja para Luis Motes. «Nuestra independencia es real: sólo nos limitan nuestros valores. No estamos sujetos a presiones gubernamentales ni a los intereses de grandes corporaciones. Y El Faro es, además, un exponente de independencia editorial. Jamás nadie me ha dado una instrucción desde el Consejo de Administración, y es en momentos como la DANA donde hemos demostrado una verdadera independencia. Las crisis nos acreditan, no nos comprometen.»
El Faro, en su nuevo curso, se plantea nuevos retos: nuevos públicos y no alimentar la polarización. «Y queremos ser también un puente generacional. El Faro siempre ha sido multigeneracional por naturaleza: aquí debatirán desde veinteañeros hasta octogenarios, porque la buena política no entiende de edades, entiende de argumentos sólidos. Y queremos ser también un puente en tiempos de fronteras. Queremos sentar las bases para que la tensión que hay en Les Corts Valencianes o en otras tertulias se quede fuera del plató de El Faro. Los telespectadores se quejan del exceso de ruido y del 'y tú más'».