«Estoy harta porque Quevedo ya me ha cancelado dos veces, pero vendré el día 25»
Decepción e indignación entre los miles de fans que llevaban horas esperando al concierto de este jueves en el Roig Arena
Tik tok estaba inundado desde hace 24 horas de adolescentes acampados junto al Roig Arena. Chicos y chicas que quemaban el tiempo a la espera de que el recinto abriese las puertas para el esperado concierto de Quevedo, previsto para este jueves y pospuesto para el 25 de octubre. «Estoy harta, súper disgustada. Ya nos lo ha hecho dos veces, y hemos tenido que cambiar turnos de trabajo», lamenta Laura, una de los últimos jóvenes en marcharse de los aledaños del Arena.
Porque si miles de chicos y chicas se habían acantonado con paciencia e ilusión alrededor del Roig Arena, en cuanto ha trascendido la decepcionante noticia a las 14:02 (ha sido el momento en el que han recibido la notificación en sus móviles), ha habido estampida generalizada. «Es que la gente estaba cansada. A nosotras nos lo hizo en el festival de Villalpardo, y ahora otra vez. Podría haber avisado antes, que malo no se pone de la noche a la mañana. Me ha costado 100 euros… ¿y si el 25 no puedo venir?», lamenta Laura. Al menos ella y sus primas Noelia, Nuria y Natalia no se van con las manos vacías: «Seguimos aquí porque un chico nos ha vendido estas camisetas».
Noticia relacionada
Quevedo cancela su concierto de hoy en Valencia
Dos de ellas vienen de Cuenca y llevaban desde las 12 de la mañana en los alrededores del Roig Arena. Sergio procede de Madrid y ya está mirando AVE para el 25 de octubre: «El problema es que está el Medio Maratón Valencia el 26. Mi madre ya me está mirando trenes y ya están por 70 euros… ¡pero no me lo pierdo!». No se plantean pedir el rembolso tampoco Jura y Paula, que llevaban esperando desde las 7 de la mañana. Han acudido junto a otras dos amigas, a las 7 de la mañana Lucía y Begoña: «Era nuestro primer concierto de Quevedo, somos súper fans e íbamos a estar delante. Para el día 25, nos venimos aquí desde el miércoles».
La gente que pasa por los alrededores del Roig Arena, sobre todo jóvenes que quizás habrían deseado una entrada, bromean: «¡Pues yo quiero una foto con Quevedo!». Los últimos fans en abandonar la zona aguardan a que alguien venga a recogerlos. Algunos tienen cara de decepción y otros se lo toman con filosofía, como Laura y sus primas, dispuestas a aprovechar lo que queda de jueves, y algo más: «Ahora nos iremos de compras y esta noche, de fiesta».
Eva y Nicole son de las últimas en irse de la zona. «Era nuestro primer concierto de Quevedo, indica la segunda, muy seria. «No es solo decepción, es que estoy muy cansada. Llevamos aquí desde las 3 de la mañana». Se levantan y cogen sus sillas de playa y las bolsas con todo lo necesario para la larga espera de cara a un concierto que no podrán disfrutar este jueves. Ha llegado el taxi que las llevará de regreso a casa. El 25 de octubre tocará repetir el operativo.