El Arenal Sound, en el aire por conflictos administrativos con 35.000 abonos vendidos

La ubicación de la próxima edición del Arenal Sound sigue en el aire después de que la Conselleria de Infraestructuras haya denegado su autorización por incompatibilidad de su emplazamiento en el puerto con la Ley de Costas y de que el Ayuntamiento no haya autorizado las medidas correctoras del ruido.

Sin embargo, desde la organización del festival más multitudinario de cuantos se celebran en verano en España aseguran que "lucharán" para que el Arenal Sound se quede en Burriana en el recinto del puerto junto al mar, lo que la hace una cita "diferente a todos los demás".

El festival, que ha vendido más de 35.000 abonos para su edición de 2016, se encuentra así sin una ubicación clara para su recinto a seis meses de su celebración.

La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio ha denegado la renovación de la licencia de acuerdo a las modificaciones legislativas incluidas en la Ley de Costas en 2014.

Desde la Administración, la última autorización otorgada para la celebración del festival fue en 2013 por un máximo de tres años, tras lo cual los promotores han solicitado una nueva autorización.

Sin embargo, han indicado desde la Conselleria, "esta autorización está condicionada por circunstancias nuevas que se han producido a lo largo de estos tres últimos años y que impiden el otorgamiento de dicha autorización".

En concreto, han señalado las mismas fuentes en un comunicado, la modificación en 2014, por parte del Gobierno central, de la Ley de Costas la hizo más restrictiva y limitaba la utilización del dominio público marítimo terrestre para usos como la celebración del Arenal Sound.

Así, la superficie que pretende ocuparse para celebrar el festival excede a la permitida por la normativa en materia de Costas.

Por tanto, esta nueva circunstancia impide la concesión de autorización porque supondría una clara vulneración del ordenamiento jurídico vigente.

Desde la Conselleria han añadido que la realización del festival ha generado "cierto malestar" en parte del vecindario por los ruidos y molestias producidos durante el evento.

Varios vecinos afectados han acudido a los tribunales de justicia para obtener una sentencia favorable a sus pretensiones, consistentes en que se declarase la vulneración de sus derechos fundamentales y se impidiese la realización del evento en años venideros.

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Castellón dictó sentencia el año pasado, en primera instancia y recurrida por el promotor, en la que se estima, en parte, la demanda interpuesta por los afectados por haber superado determinados niveles de ruido.

La organización presentó unas medidas correctoras al consistorio que no fueron consideradas suficientes para adaptarse a lo exigido judicialmente por los técnicos municipales.

Según han informado a EFE fuentes municipales, el festival todavía no ha presentado nuevas medidas.

Tanto el Ayuntamiento como la Conselleria y los promotores siguen en contacto permanente para "llegar a un punto de acuerdo", según han explicado a EFE fuentes de la organización.

Su pretensión es continuar celebrándose en Burriana para tomar las medidas necesarias y "adaptarse" a lo que se exige por las administraciones.

Desde la Conselleria han indicado que el hecho de no renovar esta autorización no significa que el promotor no pueda adaptarse a las nuevas circunstancias legislativas y pueda conseguir así el permiso.