La escultura encuentra su sitio en Valencia

valencia. El flechazo de la mecenas valenciana Hortensia Herrero con la obra del escultor británico Tony Cragg fue tal que, aunque en un primer momento no logró adquirir una de sus piezas, sí pudiera hacerlo después y, además, invitarle a realizar una exhibición en la ciudad del Turia.

Así, el escultor británico acaba de instalar en la Ciudad de las Artes y las Ciencias 'Seis esculturas', una exposición en la que, por primera vez, sus creaciones se ubican sobre el agua. Exponente y renovador de la escultura británica en los años 80, Cragg (Liverpool, 1949) ha configurado, además, tres de estas creaciones en exclusiva par la ciudad. Se trata de las piezas 'Untitled', 'Tommy' y 'Runner', que se suman a 'Mixed feelings', 'Points of view' y 'Manipulations', que se podrán ver en distintos enclaves del recinto hasta el 4 de noviembre.

El creador toma el testigo del valenciano Manolo Valdés, quien también instaló el año pasado en este mismo espacio una exhibición de obras monumentales. Asimismo, la Fundación Hortensia Herrero adquirirá una de las creaciones, como también hizo con el artista valenciano, para donarla a la ciudad e instalarla en una pequeña isleta situado en uno de los extremos del puente de Monteolivete. «Este año no la elegirá el público, se hará desde la propia Fundación. Teniendo en cuenta el espacio donde se va a ubicar», dijo ayer.

La misma fórmula utilizada con Valdés y ahora con Cragg se repetirá también el próximo año. La Fundación ya estudia diversas opciones artísticas para una nueva muestra en 2019. Se desconoce el nombre del autor elegido, si será valenciano, del resto de España o de trayectoria internacional. Aunque es cierto que, de nuevo, el próximo año se podrá volver a visitar una muestra en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Parece que la entidad, presidida por la vicepresidenta de Mercadona, ha encontrado el espacio ideal en el que desarrollar su labor como mecenas de la cultura. El enclave es uno de los espacios más visitados de la ciudad, lo que le confiere de un característica única frente a otros lugares de la capital. Gracias a este impulso, la escultura no sólo ha encontrado sitio en la ciudad sino que reivindica al complejo diseñado por Santiago Calatrava como uno de los enclaves más vistosos para este tipo de creaciones.

El artista, que ayer visitó Valencia, confesó que ya estuvo en la ciudad cuando realizó una exposición en el IVAM en 1991. «Vine cuando este complejo no existía. Ha sido una gran sorpresa y estoy muy feliz», comentó el autor. «Creo que se ha creado un diálogo muy positivo entre las piezas y la arquitectura de este lugar que desafía a la gravedad. Y el reflejo de mis esculturas en el agua es también muy interesante. Espero que los valencianos y los visitantes disfruten de la exposición», sostuvo el artista inglés, para quien sus piezas no pretenden competir con la arquitectura de Calatrava. «Este es un espacio inusual, pero lo que he preferido es que las esculturas se relacionen entre ellas», aseveró.

Por su parte, Hortensia Herrero afirmó que Cragg «es el mejor» y se felicitó de que la capital del Turia albergue una muestra del artista como Nueva York, en la que el escultor también acaba de inaugurar un proyecto.

Sir Anthony Cragg, que recibió la Orden del Imperio Británico en 2002, es uno de los artistas británicos más prestigiosos y ha recibido multitud de galardones internacionales como el premio Turner (1988) y, también, es caballero de las Artes y las Letras de Francia (1992) y académico de la Royal Academy of Arts de Londres. Su obra ha sido expuesta en museos como el Reina Sofía, la Tate Gallery, el Louvre, el Georges Pompidou o el Hermitage de San Petersburgo, entre otros.

Cuatro de las grandes esculturas del británico se sitúan sobre láminas de agua. Es un experimento, o un desafío, al que el artista no había hecho frente hasta ahora. Realizadas en elementos tan diversos como el acero, el bronce o la fibra de vidrio, algunas de ellas sobrepasan las cuatro toneladas de peso. «Los materiales son muy importantes en mi trabajo. Yo pienso a través de ellos. Si trabajas con los materiales, forzándolos, cambiándolos, encontrarás un camino que nadie más ha recorrido», indicó. Y es por esa misma senda por la que deberán caminar todos aquellos que visiten las seis esculturas de Cragg en Valencia. Según se ha configurado, el orden a seguir se inicia con la pieza 'Mixed feelings', le sigue 'Points of view' para terminar en 'Untitled'. Después se ha de continuar para ver 'Runner', antes que 'Tommy' para acabar en la gran escultura 'Manipulations'.

Para el artista británico, sus obras «tienen muy diversos puntos de vista». «Tienes que darles la vuelta para verlas completamente», contó.

Más de 400 personas acudieron ayer a la puesta de largo de la exposición. Entre ellos, destacaron el empresario y presidente de Mercadona Juan Roig, su hermano Fernando Roig, las cuatro hijas del matrimonio Roig-Herrero, y distintas personalidades de la vida empresarial, social y cultural de la capital.

Como colofón a la inauguración tuvo lugar un espectáculo de agua, luz y sonido. Este montaje no sólo se realizó ayer con motivo de la muestra sino que se repetirá todos los jueves, viernes y sábados, además de las vísperas de festivos, a las 23 horas de la noche hasta el 1 de septiembre. «La Fundación Hortensia Herrero quiere que no sólo nosotros disfrutemos de estas fuentes. Queremos hacerlo extensivo a la sociedad, que todo el que quiera pueda recrearse con este espectáculo», dijo Herrero.