Arte para salvar a la infancia

El Palau de la Música de Valencia se convirtió este miércoles en el epicentro de la solidaridad. El auditorio inauguró una exposición colectiva en la que 38 nombres propios del arte han cedido sus piezas para colaborar con la campaña en beneficio de la infancia 'Ahora no podemos parar' de Unicef. Asimismo, la exhibición incluye parte de la colección de don Rafael Gómez-Ferrer, donada por su viuda e hijas.

La exposición colectiva solidaria, que organizan conjuntamente ambas entidades, reúne 45 obras de artistas como Cristina Alabau, Uiso Alemany, Vicente Alonso, Rafael Armengol, Juan Barberá, Mariona Brines, Calo Carratalá, Joan Castejón, Javier Chapa, Vicente Colom, Toni Cucala, Antonio de Felipe, Cristina Gamón, Carmen Grau, Marta Gómez Lechón, Cuqui Guillén, Artur Heras, Pilar Lacruz, Luis Lonjedo, Eusebio López, Francisco Lozano, Manuel Luque, Javier Mariscal, Michavila, Miquel Navarro, Sebastián Nicolau, Vicente Orti, Vicente Peris, Willy Ramos, Juan Ripollés, Paco Roca, Sanleón, Paula Santiago, Horacio Silva, Rosa Torres, Borja Trénor, Manolo Valdés y Manuel Vicens.

Todos ellos han donado desinteresadamente sus obras o bien formaban parte de la valiosa colección de Rafael Gómez-Ferrer, cuya viuda, María José Navarro, ha cedido para esta ocasión. Además de la generosidad de los artistas, la implicación del comisario, Vicente Colom, ha sido clave para hacer realidad la muestra.

La colección incluye obras de pintura en diversas técnicas: óleo, grabado, dibujo, aguafuerte y presenta también una escultura. Las obras están a la venta con una gama de precios amplia, que oscila entre los 250¤ y 6.000¤. Los cuadros y la escultura donada podrán adquirirse en la misma sala de exposiciones. Basta con acudir y mostrar interés por alguna de las piezas.

'Ahora no podemos parar'

El dinero que se recaude irá destinado a la campaña 'Ahora no podemos parar' de Unicef. A pesar de los avances en supervivencia infantil, más de 17.000 niños mueren cada día por causas que se pueden evitar. La mortalidad infantil se ha reducido a la mitad desde 1990, pero la vida de millones de niños aun depende de medidas tan sencillas como tener asistencia especializada y unas condiciones mínimas de higiene durante el parto, vacunas, agua, saneamiento adecuado o una mosquitera impregnada de insecticida. Para seguir contribuyendo a reducir la mortalidad infantil la ONG invertirá lo que reciba de la generosidad de los valencianos.