Zonas de laminación, principal herramienta contra otras riadas
La CHJ plantea espacios donde el agua pueda extenderse sin dañar pueblos en áreas agrícolas alrededor de Chiva o Quart de Poblet
La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) fía buena parte de la lucha contra más riadas a la creación de zonas de laminación donde el agua ... pueda extenderse sin hacer daño. Así, plantea cuatro en el entorno de los barrancos del Pozalet y la Saleta, dos en la desembocadura de los barrancos de la Contienda y del Gallo en Chiva, otra alrededor de las vías del AVE en la desembocadura del Gallego y otra en Quart de Poblet. Además, plantea ampliar la cantera de Calicanto, que puede actuar como tanque de tormentas, y que tiene capacidad para dos hectómetros, más que algunos embalses de cuencas como el Mijares.
Para la del Pozalet-Saleta, la CHJ plantea una zona de laminación controlada «aguas arriba del núcleo urbano de Loriguilla y otra inmediatamente aguas arriba del cruce con la A-7, donde el cauce empieza a perder su definición morfológica». Para enviar el agua a las distintas zonas de laminación que aparecen en el plan, la CHJ insiste en la necesidad de levantar vías verdes, que es el nombre que reciben las canalizaciones de barrancos y que buscan, de alguna manera, recrear ecosistemas naturales en los nuevos cauces.
Para el Poyo, la obsesión de la CHJ es crear zonas de laminación aguas arriba, sobre todo donde algunos de los barrancos más importantes de Chiva como son el Gallego, el de la Contienda o el del Gallo entroncan con el del Poyo. La CHJ insiste en que estas actuaciones saldrán más caras que las proyectadas en 2010 debido a que la dana ha demostrado que los cálculos de entonces se han quedado cortos.
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