Las renuncias de alumnos hacen bajar las notas de corte más de un punto en la Comunitat
La caída supera los cinco en los casos más extremos, y también se da en carreras muy demandadas como Medicina o Enfermería
Las notas necesarias para entrar en alguno de los 302 grados que ofrecen las universidades públicas valencianas han bajado 1,34 puntos de media a ... medida que se han ido adjudicando puestos a los aspirantes que quedaron en lista de espera. La reducción se da en la gran mayoría de las carreras (en 275), y en los casos más extremos la diferencia ha sido de casi seis sobre 14. Hay caídas en títulos muy demandados como Medicina, Enfermería o los relacionados con el Magisterio, y también en aquellos que, a principios de julio, marcaron las notas más altas.
La diferencia se puede contabilizar gracias al nuevo sistema ideado por la Conselleria de Educación, que centraliza el funcionamiento de las listas de espera. Además, tras cada adjudicación de plazas se publican los nuevos cortes, lo que permite trazar la evolución. Y es importante porque las últimas calificaciones que se publican son las reales, las que de verdad representan al último alumno que entra en el grado. Por contra, las primeras que trascienden, las que en años anteriores se tomaban como referencia -los nuevos alumnos las consultaban para saber si tendrían opciones para entrar en su carrera preferida-, están, en realidad, un poco hinchadas. En resumen, entrar en la universidad es algo más fácil en términos académicos de lo que pensábamos.
El 11 de julio se publicaron los resultados de la preinscripción, que incluyó las notas de corte habituales tras la primera adjudicación de plazas, que fue masiva. Los alumnos que no las consiguieron en sus primeras opciones tuvieron la oportunidad de ser incluidos en la lista de espera de cara a las sucesivas adjudicaciones, quedando a expensas de que se produjeran renuncias entre los adjudicatarios. Y se dan, a tener de la evolución de las notas, en casi todos los grados.
Noticia relacionada
El inicio de curso en la Comunitat empieza con 3.600 bajas de profesores
Sirve un ejemplo para entenderlo. Un estudiante que aspira a Medicina elige como siguientes y sucesivas carreras Enfermería y Podología. En la primera adjudicación consigue plaza en esta última, pero se inscribe en las listas de espera de las otras dos. En el segundo proceso de asignación de plazas consigue entrar en Enfermería aprovechando que se ha generado una vacante. A su vez, libera la plaza de Podología, que queda a disposición de otro aspirante que la estuvieran esperando. Es como un efecto dominó de grandes dimensiones, teniendo en cuenta que son algo más de trescientos los títulos universitarios ofertados.
Los alumnos tienen hasta el 15 de octubre para cambiar su matrícula y poder entrar en la carrera asignada definitivamente
Además, España funciona como un distrito único y muchas peticiones, sobre todo en grados muy demandados, provienen de otras comunidades -un tercio de las plazas se preadjudican a estos estudiantes-, lo que también dinamiza las listas de espera. Y es que si un joven que pide en la Comunitat y en otra región consigue plaza en esta y le apaña más (por proximidad o conexiones), deja la primera a disposición de los que están en lista de espera. Lógicamente las plazas se siguen asignando por el criterio académico, por lo que los cortes que se publican tras cada adjudicación son los acreditados por los últimos alumnos en entrar. La última llegó el día 11 y todavía quedan tres más ( de un total de nueve). En caso de que aún hayan algunas vacantes disponibles ya serán gestionadas por cada universidad. Y los alumnos agraciados tienen hasta el 15 de octubre para hacer modificaciones de matrícula: renuncian a la inicial (la carrera que eligieron cuando se resolvió la preinscripción) y entran en la definitiva asignada.
El promedio en la primera adjudicación se situó en 9,27 sobre 14, mientras que en la última realizada bajó hasta el 7,93 (-1,34). Los grados donde más se ha notado han sido Traducción y Mediación Interlingüística de la Universitat (-4,57), el PARS en Edificación de la UPV (-4,61), Filología Clásica de la Universitat (-4,69), el doble grado en Ingeniería Agroalimentaria y Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Miguel Hernández (-4,77), el de Derecho y ADE de Alicante (-4,89), el de Español: Lengua y Literaturas también de Alicante (-5,29), la doble titulación en Ingeniería de Sistemas de Telecomunicación y Comunicación Audiovisual de la sede de Gandia de la UPV (-5,59), y el doble grado en Comunicación Audiovisual y Periodismo de la Miguel Hernández (-5,69). Que la diferencia sea tan acusada puede indicar que los movimientos han sido muy habituales, y por tanto, se trata de opciones secundarias para alumnos que, al conseguir un puesto en sus grados prioritarios, liberan estas plazas.
También hay caídas llamativas, cierto es que menos acusadas, en Medicina (hasta 0,46 puntos en la UA), Enfermería (de 0,8 en la UHM o la UA) o Magisterio (en Infantil en la UA y en la sede de Ontinyent de la UV, con más de medio punto de diferencia). En cuanto a las notas de corte más elevadas en julio, el principal desplome se ha dado en el doble grado de Física y Matemáticas de la UA (-1,47).
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión