Puig defiende el estado de alarma frente a las críticas nacionalistas: «Es lo más eficaz para la unidad»

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha pedido al Gobierno que presione a la Unión Europea para que se articule cuanto antes un plan Marshall de impulso económico para paliar los enormes daños económicos que la crisis sanitaria causará y se ha desmarcado de las posiciones de otros presidentes autonómicos criticando la recentralización de competencias derivada de la declaración del estado de alarma. Ha hecho el enésimo llamamiento a la responsabilidad ciudadana para cumplir a rajatabla las medidas aplicadas y también ha alertado de que en los próximos días continuará el aumento de los contagios, después de que se hayan duplicado los casos en sólo 24 horas.

«Estamos ante un problema que trasciende fronteras nacionales e internacionales. Lo inmediato es dar una respuesta a la situación sanitaria, que los profesionales puedan trabajar en condiciones, pero también somos conscientes de las gravísimas implicaciones económicas», ha dicho en su comparecencia tras la Conferencia de Presidentes, en la que ha planteado la necesidad de que Europa impulse «una iniciativa de las mismas características y potencia que el Plan Marshall» creado para Europa tras la II Guerra Mundial. «El modelo social europeo se juega la posibilidad de fracasar y no podemos admitir ningún fracaso. No puede ser la misma respuesta que se dio en 2008 o 2009. Debe ser más poderosa, más vinculada a las necesidades de los europeos», ha defendido.

Preguntado por vía telemática por las críticas de otras regiones a la declaración del estado de alarma, como ha sucedido con Cataluña y País Vasco, ha defendido que «no es el momento de hacer un debate sobre la estructura territorial del Estado». «El estado de alarma está dentro de la Constitución y es el instrumento más eficaz para garantizar la unidad de acción. La pandemia no sabe de fronteras ni de competencias», ha defendido, antes de recordar que «la arquitectura institucional no desaparece» y que «se necesita unidad de acción».

Por último, ha vuelto a pedir la implicación de los ciudadanos, ha hecho un llamamiento al máximo confinamiento posible, a evitar espacios públicos y a seguir las recomendaciones sanitarias. También a acabar con las prácticas de acopio de alimentos porque el suministro está garantizado. «Es el momento de la disciplina social, de la unidad y de la ética de la responsabilidad», ha dicho.

Además, la Generalitat está trabajando en la habilitación de espacios privados, que no se han precisado, para acoger pacientes en caso de que sea necesario.