Morante, al rescate de la historia
AL COMPÁS ·
Que Morante de la Puebla ha cosechado fama de gran artista y entre los de su clase se considere como uno de los más valientes, ... es realidad palpable. Como también lo es que ande empeñado en remover el baúl de la historia de una tauromaquia que cuenta con siglos de existencia y es arte al que en la actualidad se le está poniendo en entredicho por quienes ni la conocen ni la entienden. Y en ese ambiente, tan destacado espada se ha embarcado en la tarea de defenderla con firmeza, con extremada generosidad y sin complejos.
Comenzó Morante rescatando suertes que se fueron marchitando, como aquel galleo del Bú que practicaba Joselito el Gallo y/o vestidos y complementos de torear con toques dieciochescos, y ahora algo que entraña más riesgo y complejidad, como es querer darle visibilidad a ganaderías que, por la evolución estética del toreo, no están entre las reclamadas por las figuras, que han dirigido sus preferencias hacia una bravura encastada, sí, pero más uniforme y obediente a la técnica dominante. Esos son algunos de los méritos de este singular torero al que hay que reconocerle su empeño de querer llamar la atención, en un momento tan complicado como el actual y hacerlo tanto desde la ortodoxia como desde una sincera responsabilidad.
El anuncio de encerrarse el próximo sábado, en solitario, en plaza tan señera como lo es la del Puerto de Santa María, con un encierro de Prieto de la Cal, ganadería que mantiene sus señas de identidad en una bravura montaraz muy de principios de siglo pasado que mantiene como concesión caprichosa y banal las capas jaboneras de su origen veragüeño, dice mucho del interés de Morante por remover el cotarro taurino.
Y no es ésta la única excepción a las modas actuales, ya se anunció con los santacolomas de La Quinta, y lo vuelven a hacer con los de Ana Romero, además de haber triunfado ya el sábado pasado con los últimamente denostados Torrestrellas. Son rescates y éxitos que estimulan.
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