Menos inversiones, más impuestos
EL ESTADO DE VALENCIA CIUDAD ·
La oposición municipal castiga en el hígado al gobierno municipal al recordarle cada mes que las concejalías son lentas en la gestión mientras sube la recaudaciónNo falla, cada 30 días un buen gancho al hígado o un directo a la mandíbula. Los grupos de la oposición municipal en Valencia, este ... viernes el Partido Popular y Ciudadanos, le han tomado la medida al gobierno de Compromís y el PSPV a cuenta de la ejecución del presupuesto municipal por lo baja que es, claro.
A mayo vencido y ya han pasado cinco meses del año, las concejalías se han gastado sólo un 9% de los 198 millones que cuenta la partida de inversiones. Gastado quiere decir que han autorizado el pago de las facturas presentadas por las empresas, normalmente por tramos de obra acabados. Es poco, evidentemente.
Cualquiera diría que es fácil gastar el dinero público, y lo digo sin mirar a Picassent, pero en realidad es muy complicado. Desde la idea inicial hasta que el expediente ha rodado lo suficiente para encargar las obras y que estas sean una realidad pueden pasar años. Que se lo digan a Glòria Tello y Luisa Notario por la reforma del Palau de la Música, por ejemplo, que acumula cada vez más polvo.
¿Qué ocurrió el pasado año? Porcentualmente fue mejor dado que en cinco meses se había invertido el 13,4% con la pandemia por medio incluida. Había menos dinero para gastar, aunque hacer esa lectura me parece lícito porque al fin y al cabo el ejército de cargos contratados a dedo, además de funcionarios e interinos no ha parado de crecer desde 2015, con lo que tienen que justificar más su trabajo. De momento no lo han logrado para nada.
Sólo entiendo que la nómina de los altos cargos y asesores engorde si tiene un resultado práctico para los vecinos, más allá de hacer un tuit laudatorio del jefe o la jefa. (En este caso conviene el lenguaje inclusivo para que todos se sientan aludidos). Con casi 200 millones en inversión y dos años después de las últimas elecciones municipales, la fruta debe estar ya madura para cogerla.
Confío en que los números mejoren para el gobierno municipal porque será para beneficio de los vecinos. Precisamente ahora que cada uno tiene su plaza para reformar, Compromís la de la Reina y el PSPV todo lo que rodea al Mercado Central, ya no les caben más excusas para decir que la culpa es del socio.
Hasta que llegue ese momento, me parecen más que razonables las críticas tanto del PP como de Ciudadanos. La portavoz de los primeros, María José Catalá, pone el acento además en que la recaudación de tasas e impuestos va mejor que el año pasado. Mejor para el Ayuntamiento, claro, que ya tiene en sus arcas 76 millones. Es la idea perfecto para pedir una rebaja de los tributos, algo que siempre es negado por la coalición de gobierno en Valencia.
El portavoz de Ciudadanos en el Consistorio, Fernando Giner, echa mano también del documento y la cuenta es clara: 41.000 euros gastados en la reforma de colegios de un presupuesto de 4,4 millones para todo el año. Algo no funciona bien en esa delegación, igual que pasa con las zonas verdes, recursos para los bomberos o las obras de alcantarillado pendientes, subraya el edil.
El alcalde Ribó presentó hace poco una retahíla de proyectos que sumaban los mil millones de euros para obtener fondos europeos. La oportunidad de la reconstrucción tras la pandemia sanitaria (da miedo decirlo así, como en pasado) es histórica para las ciudades y Valencia no es una excepción, pero ¿está este gobierno preparado para gestionar una cantidad ingente de millones en apenas unos años? Los antecedentes son malos a la vista del presupuesto municipal, pero recuerdo que los funcionarios lograron hacerlo con el Plan Zapatero. ¿Lo conseguirán sus concejales?
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