Los municipios cargan contra el Consell por no destinar más dinero a seguridad en playas

La Generalitat podría hacer mucho más por asegurar la seguridad en las playas valencianas tras la pandemia y la 'nueva normalidad'. Eso es lo que se desprende de las alegaciones presentadas por la Federación Valenciana de Municipios y Provincias ante el Consell Jurídic Consultiu sobre el decreto del Consell en el que se regulan los planes de contingencia que deben presentar los ayuntamientos. En ellas, el ente supramunicipal exige a la administración autonómia la inversión de más fondos para hacer frente a ls dispositivos «con seguridad y garantías».

En el documento, la Federación alerta del «sobrecoste económico inmediato» para los consistorios, «que podrá ser soportado por algunos ayuntamientos, pero para otros no será asumible». Los municipios recuerdan que corre de su cuenta el control de aforos, la implantación de parcelas, el uso de tecnologías como drones o apps o incluso la contratación de más socorristas.

El propio Consell Jurídic, en su informe, subrayaba la ausencia de un informe de Hacienda, una memoria que fijara el montante de las medidas económicas a poner en marcha con el decreto. Este extremo fue modificado finalmente en el documento. El Consell Jurídic también afeaba otro aspecto de seguridad al decreto, al lamentar que no se obligará a los pueblos a adaptar también la normativa en zonas interiores de baño. Sólo lo hace el texto de manera voluntaria, algo «difícil de comprender, pues el riesgo existe», lamenta el informe.

Al final, la verdadera aportación del Consell han sido los 1.000 informadores que, con un sueldo de 1.300 euros brutos, pasearán por la playas para vigilar que se cumplen las medidas. El presidente Puig acudió ayer a Dénia para presentar el inicio del trabajo del millar de jóvenes de entre 18 y 30 años que empezaron a trabajar como auxiliares de playa en todo el litoral. Sus principales cometidos serán los de velar por el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social, colaborar en el control de accesos y aforos; y asegurar el uso correcto de los itinerarios marcados para la entrada y salida de las playas. También notificarán a la Policía Local de las incidencias y al 112 de las emergencias que puedan darse a lo largo del verano.

«Representan el mejor rostro de un 'Mediterráneo vivo y seguro': el de la hospitalidad», aseguró ayer el presidente durante el encuentro que mantuvo con los 42 auxiliares de playa en la Marina, y al que también asistió la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo. La gran mayoría de los jóvenes destinados a la capital de la Marina Alta son de Valencia o Alicante, «tan solo hay tres o cuatro que somos de Dénia», explicó una de las chicas seleccionadas. «Hemos tenido suerte, porque se han presentado unas 24.000 personas y solo había 1.000 plazas», remarcó otra. Un dato que posteriormente confirmó el propio Puig, «ha habido mucha gente interesada, pero el número de contrataciones estaba limitado, no podíamos hacer más».