Interior declara la guerra a la marihuana

La expansión del tráfico de marihuana en España es la principal preocupación del Ministerio del Interior en materia de drogas. Hasta el punto de trazar un plan estratégico para intentar erradicar la producción y distribución de una droga que triunfa peligrosamente entre los jóvenes y ya cuenta en la Comunitat con uno de los focos más importantes del país.

Así lo demuestran las cifras de la última memoria sobre Drogas del Ministerio del Interior. Un dato corrobora la magnitud del problema: de los 24.114 detenidos por drogas el año pasado en toda España, casi un 60% se dedicaban al negocio de los productos cannábicos.

¿Cuál es la realidad en la región? En la Comunitat fueron aprehendidas el año pasado casi 186 plantas de cannabis. Somos la tercera región de España con más cantidad de intervenciones en este formato tras Andalucía y Cataluña. Pero no sólo eso. Alicante y Valencia son las provincias con mayor cantidad de arrestos en relación a estos 'bosques' de droga, después de Cádiz.

Si ponemos la mirada en la cantidad de marihuana confiscada, el protagonismo valenciano también resulta evidente. Las fuerzas de seguridad decomisaron el año pasado casi 10 toneladas de marihuana, la cuarta región con más intervenciones tras Andalucía, Cataluña y Madrid. De nuevo Valencia y Alicante están entre las tres provincias con más arrestos de traficantes de 'maría', sólo superada por Madrid.

Y, en ambos casos, tanto en cultivos como en posesión de marihuana elaborada, el negocio ilícito va al alza en la Comunitat. El número de plantas confiscadas en la región se ha doblado entre 2016 y 2020. De 90 a 186. Pero es en los kilos de marihuana decomisados donde se aprecia el exponencial incremento. De 1,4 toneladas hace cinco años a las 9,6 que fueron aprehendidas en la región el año pasado.

El plan de Interior nace tras una reunión de representantes de todos los cuerpos policiales y se han marcado tres objetivos: incrementar la detección y desarticulación de grupos organizados de tráfico de marihuana, disminuir los canales de distribución y favorecer la destrucción de las plantaciones. También de los instrumentos empleados por los traficantes para engrandecer su cosecha ilegal.

El Gobierno admite así la magnitud del problema: «El cultivo de cannabis se realiza ya tanto en pequeños espacios cerrados como en grandes plantaciones en exteriores». Las incautaciones de los últimos años revelan «el enorme crecimiento en número de plantas y en kilos de marihuana aprehendidos. Desde 2015 estas incautaciones han experimentado incrementos de hasta un 305 por ciento, sobre todo a partir de 2019.

España se ha convertido en un país productor de marihuana y derivados del cannabis. Y en su cultivo «operan ya verdaderas organizaciones trasnacionales con una potente actividad policriminal, provistas de gran logística y movilidad», detalla Interior.

El 'boom' de la marihuana «está generando un aumento de la violencia intracriminal y hacia las Fuerzas de Seguridad». Y el Gobierno también ha detectado la aparición de una «delincuencia asociada» consistente la trata o inmigración irregular para explotar a extranjeros en las plantaciones en condiciones de trabajo «inhumanas».

Y subyace el mayor peligro: el de las adicciones. Un reciente estudio de Controla Club refleja el peso que está adquiriendo el cannabis entre los jóvenes valencianos. El 63% de los encuestados, de entre 13 y 25 años, lo ha probado ya en alguna ocasión. Extrapolado a la población de la Comunitat equivale a casi 670.000 jóvenes. Uno de cada tres lo fuma al menos una vez al mes y casi un 7%, diariamente. La edad media en la que debutan con la droga se sitúa en 14 años.

Además, el informe de la entidad revela una muy escasa percepción del riesgo. Y un «incremento de consumo de marihuana que desplaza al del hachís». El 50% de los encuestados asegura que consumen exclusivamente esta sustancia: 334.000 jóvenes aplicado a la población en estudio. El 5% toma sólo hachís y el 44%, ambas sustancias indistintamente.

Y otro dato para la preocupación. Según Sanidad, en 2020 se redujeron todas las adicciones en la Comunitat salvo las relacionadas con el tabaco y el cannabis (más propia de gente joven). Pasamos de los 1.192 admitidos a tratamiento sanitario en 2019 a 1.514 adictos durante el año pasado e n toda la región.