La pandemia triplica las necesidades psicológicas y sociales de los enfermos de cáncer

Y es que las personas afectadas por cáncer se encuentran en una situación de vulnerabilidad, según ha explicado Trenor que ha añadido que «el cáncer tiene un fuerte impacto emocional y social sobre pacientes y familiares y la pandemia lo ha incrementado».

Desde 2019 los psicooncólogos y trabajadores sociales de la entidad han visto como su actividad se ha multiplicado en estos dos años. Las atenciones de este tipo han pasado de 13.653 a 35.162 en el último ejercicio, tres veces más que antes que la pandemia.

Además, el número de personas atendidas también se ha incrementado y ya se sitúa en 5.548 en estos dos años lo que supone un aumento del 51%. En el aspecto emocional los psicólogos han triplicado las atenciones respecto a 2019 hasta alcanzar las 32.770 para 3.040 beneficiarios

«Antes de la pandemia la demanda de atención psicológica ya era alta y nuestros profesionales estaban saturados. Ahora la tendencia sigue creciendo», ha explicado Helena Alloza. Para facilitar esta atención se ha producido un incremento exponencial de la atención psicológica grupal. Los grupos terapéuticos han aumentado un 72% en los dos últimos años, «un momento donde ha sido más importante que nunca sentirse acompañados y respaldado frente al cáncer», ha resaltado Alloza.

La pandemia ha agudizado la soledad en las personas con cáncer, sobre todo en las plantas de Oncología donde el acceso de familiares se ha visto restringido como consecuencia del Covid-19. También se han incrementado los síntomas de ansiedad y depresión. Según datos del Observatorio de la Asociación Española contra el Cáncer, 5.262 pacientes valencianos han afrontado el proceso de la enfermedad en solitario.

La respuesta de la asociación ha sido reinventarse y tirar de la tecnología. De esta forma, los voluntarios han aumentado un 81% las atenciones telefónicas y las videollamadas a las personas enfermas.

Pero las consecuencias de la pandemia no se han circunscrito al ámbito psicológico. A la crisis sanitaria se ha sumado otra socioeconómica de forma que a lo largo de 2021 los trabajadores sociales de la asociación han realizado 2.392 atenciones, un 30% más que en 2020 y un 70% más que antes de la pandemia.

De esta forma, las gestiones realizadas con la vivienda (colaborar al pago del alquiler) en 2021 han sido 80 frente a las 54 de 2020. Las ayudas económicas de emergencia han pasado de 55 a 158 respecto al año anterior, casi tres veces más. La Comunitat Valenciana sumaba 2.992 pacientes autónomos, desempleados o con un salario inferior al mínimo interprofesional en 2019 y después de dos años ha crecido un 10%.

Alloza ha señalado que «esta es una cara b del cáncer que con el encarecimiento del coste de la vida puede aumentar exponencialmente y generar un mayor riesgo en este colectivo». Para hacer frente a estas necesidades la asociación ha multiplicado por tres las ayudas económicas de emergencia orientadas a hacer frente a gastos como agua, luz, gas, comidas y alquiler lo que ha incrementado el presupuesto por cinco de forma que en 2021 se han invertido 59.000 euros. Por otro lado, también se han disparado un 18% las atenciones para alojar a las familias que necesitan desplazarse para seguir un tratamiento.

Por otro lado, las actividades de prevención se han retomado tras el parón impuesto por la pandemia. Las intervenciones en centros educativos han impactado sobre 1.978 niños y jóvenes. Por otra parte, se han realizado 616 sesiones para dejar de fumar (un 60% más que el año anterior) mientras que la campaña solar, que informa sobre los riesgos de una exposición excesiva al sol, ha llegado a 2010 valencianos de 51 localidades, un 64% más que el año anterior.

Junto a la prevención, otra de las armas para luchar contra el cáncer es la investigación. Desde la asociación financiar proyectos por valor de 1,08 millones de euros al año. «Uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres tendrán cáncer a lo largo de su vida y necesitamos desarrollar proyectos científicos que nos permitan ofrecer tratamiento para cada tipo de tumor», ha señalado el presidente de la entidad.

De ahí la necesidad de recaudar fondos para seguir impulsando la investigación. Para ello este próximo jueves 12 de mayo se celebrará la tradicional cuestación con 130 mesas distribuidas por toda Valencia con el objeto de conseguir más apoyos para seguir «atendiendo a las necesidades de esta enfermedad que afecta cada año a más de 30.400 valencianos», ha destacado Tomás Trenor.