El enésimo misterio de la CHJ: ¿dónde estaban sus agentes medioambientales el 29-O?
Polo dijo ante la jueza que estos efectivos no trabajaron en las horas decisivas de la dana porque no se les demandaron «servicios excepcionales» como vigilar barrancos sin aforos
La titular del Juzgado de Instrucción 3 de Catarroja, Nuria Ruiz Tobarra, que lleva la causa de la dana, volvió a poner el foco ... de la investigación sobre las sombras que rodean la actuación de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) el pasado 29 de octubre para preguntar si sus agentes medioambientales vigilaron los cauces de la demarcación. El presidente del organismo de la cuenca, Miguel Polo, defendió la labor de estos efectivos en su declaración ante la magistrada pese a que concluyeron su jornada laboral a las 17:00 del fatídico día de autos, es decir, no estuvieron al pie del cañón en las horas más decisivas de la riada. «Las personas tienen un horario de trabajo y a la hora que han cumplido su trabajo se van, cuando no se le han demandado servicios excepcionales», aseguró al respecto.
La jueza instó a la Confederación a detallar «si hubo agentes de la CHJ que se desplegaron acudiendo a algún punto de control, así como el lugar de intervención de los mismos» en su auto del pasado jueves, obviando requerir la identidad de los efectivos al considerar este aspecto irrelevante para la investigación.
El galimatías sobre quién debía vigilar el estado de los cauces el 29-O ha sido uno de los asuntos más debatidos en estos casi 12 meses transcurridos desde el desastre. Hasta la fecha, Ruiz Tobarra ha sostenido que la competencia en el control de los caudales recaía sobre la Generalitat, pero este nuevo requerimiento, que la CHJ debe atender en el plazo de tres días, servirá para abrir una nueva vía de investigación o apuntalar su tesis inicial.
Esta nueva petición de información se produce después de que en su testifical Polo hiciera una enardecida defensa de los agentes medioambientales que integran parte del servicio conocido como la Policía de Aguas. Unos días antes de la declaración judicial del mandatario de la CHJ, un informe remitido a la comisión de investigación de la dana en Les Corts hizo públicas la existencia de conversaciones suyas con estos efectivos para seguir la evolución de los caudales.
Polo defendió que los agentes medioambientales de la Confederación no tienen asignada la vigilancia de los cauces en casos de avenida, aunque reconoció que la ley sí les otorga «una función de colaboración siempre que se demande expresamente». El presidente explicó que, durante una riada, estos efectivos reciben los avisos del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) y, en caso de fallar los sensores o querer corroborar algún dato, se contacta con ellos.
El día de la dana, Polo habló con hasta tres agentes medioambientales y aseveró ante la jueza que estos «no dejaron de estar a pie de cauce» e insistió en que no tienen un servicio de intervención. «Estaban en todo momento a disposición de la CHJ», remarcó indicando que, mientras él los necesitó, «estuvieron ahí, no dejaron de estar».
«Nadie dejó de hacer sus funciones»
El máximo responsable del ente de la cuenca se explayó con la defensa de sus subordinados alegando que «nadie dejó de hacer sus funciones. Todo el mundo estaba haciendo lo que tenía que hacer», durante el interrogatorio de la abogada de Vox. Cuestionado por la letrada de AVA sobre si se desplegaron en algunos barrancos afluentes del Poyo que la CHJ no tiene aforados -como Horteta, Gallego y Saleta-, Polo esquivó la pregunta aduciendo que estas ramblas «no son su competencia» y que es el plan especial frente al riesgo de inundaciones de la Generalitat donde se establece su forma de seguimiento. Bajo este argumento, la Confederación no envió a ningunos de sus agentes para tomar medidas de caudal en estos barrancos.
Por otro lado, Polo negó tajantemente que hubiera una orden para retirar a estos efectivos sino que la razón por la que no trabajaron más allá de las 17:00, salvo el miembro de la zona de Utiel que sí alargó su jornada «hasta altas horas de la noche de ese día», es que «las personas tienen un horario de trabajo y cumplen con su horario de trabajo, y a la hora que han cumplido su trabajo se van, cuando no se le han demandado servicios excepcionales». El hecho de que los desbordamiento se produjeran en horas nocturnas y no diurnas, según apuntó, fue otro de los motivos por los que no extendieron su horario laboral.
«Los agentes medioambientales, no siendo servicios de intervención, no son gente que esté formada para hacer determinados trabajos. También peligra su integridad», alegó el dirigente comparando el perfil de estos efectivos con los de un bombero que, según él, »está preparado para hacer determinadas cosas, pero un agente medioambiental, la ley no le otorga esas funciones«.
Durante su testifical, el máximo responsable del ente de la cuenca explicó que los agentes medioambientales adscritos a la Confederación antiguamente eran guardias fluviales y a principios de los 2000 se creó una escala de funcionarios a los que se reconoce presunción de veracidad. Asimismo, esgrimió la Ley de Aguas diferenciar que los agentes medioambientales no integran todo el cuerpo de la Policía de Aguas, pues ellos no realizan control de aforos, crecidas y de calidad del flujo sino que se encargan de otras labores como la inspección, el control del dominio público hidráulico o la vigilancia del cumplimiento de concesiones, autorización y explotación.
El jefe de la Policía de Cauces se jubiló una semana después de la dana
Otra de las preguntas que respondió Polo durante su declaración judicial arrojó una novedad hasta ahora desconocida: el jefe de la Policía de Cauces se jubiló una semana después de la dana, concretamente el 6 de noviembre.
El fiscal se interesó por los miembros de la comisión de desembalse convocada por la CHJ el día 29 para seguir la evolución de la emergencia. En este comité se encontraba la comisaria de Aguas, pero no el jefe de servicio de Policía de Cauces, del que dependen los agentes medioambientales. «Este señor no estaba allí», dijo Polo como respuesta.
El presidente no habló con él en toda la jornada y explicó que no lo hizo porque cuando quiso recabar información sobre el terreno llamó directamente a los efectivos que le podían aportar «información más inmediata». Por su parte, la comisaria de Aguas sí se comunicó con este responsable de los agentes medioambientales.
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