«No damos abasto con los pacientes»

En el Centro de Salud Joaquín Benlloch, en la Carrera de Malilla, trabajan 18 médicos en Atención Primaria. Son, junto al resto de profesionales sanitarios de los ambulatorios valencianos, la primera línea frente al Covid-19 y ante las dolencias y necesidades sanitarias que pueda tener cualquier valenciano. En julio han empezado los turnos de las vacaciones de verano y seguirán en agosto y septiembre. Por ese motivo ahora hay en activo solamente 11 médicos. ¿Cuántos puestos se han cubierto a día de hoy? «Sólo tenemos una compañera haciendo una baja y no hay más sustitutos», afirma uno de los facultativos que prefiere no hacer público su nombre por temor a sufrir represalias.

«Se necesitarían al menos tres médicos más para poder llevar el centro medianamente bien. Ahora no damos abasto con los pacientes», afirma. «Y somos los mismos que no hemos parado en cuatro meses sin ninguna ayuda», sostiene.

Este es un ejemplo de cómo están funcionando los centros de salud. La falta de personal en la Atención Primaria es un hecho. Lo atestiguan las salas de espera abarrotadas cuando no había coronavirus, las agendas sobrecargadas de los médicos y ahora se evidencia en las colas de usuarios a las puertas de los ambulatorios y en las llamadas que se amontonan en la atención telefónica.

La consellera de Sanidad, Ana Barceló, aseguró el jueves que las bolsas de trabajo están agotadas pero con las contrataciones realizadas este verano se disponía de los recursos suficientes para cubrir las necesidades asistenciales. Los refuerzos veraniegos son 422 y constan de 173 facultativos y pediatras, 143 enfermeras y auxiliares de enfermería y 75 administrativos y 31 celadores.

Sin embargo, a estos refuerzos se les van a restar unas bajas. Los médicos en formación, MIR, convocan huelga indefinida a partir del próximo 21 de julio, y lo hacen según reza un comunicado «ante la falta de interlocución con la conselleria».

De momento el jueves Barceló dejó claro que de los 1.200 rastreadores de Covid-19 que se pretendía contratar faltan 257.

El sindicato CSIF, uno de los grupos de presión fuertes dentro de la sanidad valenciana, estimaba antes de la pandemia que hacían falta 300 médicos. Y para la temporada estival calculan que son necesarios 600 médicos para cubrir Atención Primaria y Especializada.

«Es necesario contar con más facultativos y especialistas tanto en primaria como especializada. La nueva normalidad requiere que las plantillas estén completas y que se refuerce a los profesionales para poder atender con dignidad y dar la cobertura necesaria a la población. Los profesionales están agotados después de la pandemia. Se deben de establecer protocolos por escrito para determinar contingencias y situaciones específicas», aseguró Fernando García, presidente de CSIF Sanidad de la provincia de Valencia.

García afirmó que desde el sindicato «hemos enviado un informe con alrededor de 50 medidas para la reconstrucción sanitaria a la comisión de Les Corts que aborda este tema y en la que, inexplicablamente, no han contado con CSIF en las comparecencias, a pesar de ser sindicato mayoritario. Exigimos más información también y determinar el número de especialistas necesarios por población, cupos, atención telefónica y presencial, etc. Queremos una reunión para plantear todas las mejoras y necesidades de los profesionales».

El secretario general del Sindicato Médico, Andrés Cánovas, apuntó que solamente para sustituciones de verano se necesita «por lo menos un 100 % más de lo que se dice que se ha contratado».

Cánovas reclamó valentía a la consellera Barceló «para que reconozca que no ha podido contratar más personal y que no se excuse en que ya están vacías las bolsas de trabajo» porque «se tienen que anticipar y decidir las contrataciones mucho antes porque de lo contrario pasa lo de todos los años, que muchos médicos valencianos se van a comunidades autónomas vecinas como Murcia y Castilla-La Mancha porque allí se han comprometido mucho antes».

Desde el sindicato de enfermería aseguran que la consellera Barceló «nos dijo que ese año iba a sustituir al 100 de la plantilla e los servicios esenciales y entre el 65 y el 70 % en los servicios no esenciales». Indican que tienen conocimiento de que todas las enfermeras están inscritas en la bolsa de trabajo de 2016 y en la de 2017, «y también los recién graduados en Enfermería».

«Ya no se trata únicamente de las sustituciones del periodo vacacional, sino de que la Comunitat Valenciana arrastra un déficit de plantillas desde hace años», aseguraron desde el Satse.

A modo de ejemplo, en el área de Salud de la Marina, para un total de 100 celadores y administrativos han contratado a 12 para cubrir las bajas de verano. Los consultorios de verano abren menos horas para poder ir al Centro de Salud y ayudar en las guardias y en las sustituciones de vacación de verano.

En la Ribera la falta de personal en los centros de salud de los municipios de costa es una constante según denuncian los sindicatos. En Cullera, donde hay picos de 200.00 habitantes en verano, solamente se suplen la mitad de los puestos que están de vacaciones, según los sindicatos.

En la Safor, CSIF estima que faltan 50 galenos, especialistas y médicos de familia y un 25 de personal administrativo. Por su parte, UGT afirma que «no se cubren las vacaciones de los médicos». Aseguran que faltan unas 30 personas en administración y para atender llamadas centros de salud Corea, Beniopa y Oliva. No obstante añade el sindicato socialista que los puestos de enfermería que disfrutan ahora de vacaciones se han sustituido al 100% en el hospital y se mantienen todos los refuerzos de Covid-19.