La CHJ admite ahora que infravaloró el riesgo del barranco del Poyo
El organismo de cuenca añade cuatro nuevas áreas de vigilancia contra riadas tras la dana, una de ellas en Chiva
Nadie duda ya a estas alturas del peor año de nuestras vidas de que el barranco de Poyo pilló por sorpresa a todo el ... mundo. A todo el mundo, claro, que tenía algunas responsabilidad sobre el mismo. A los vecinos no. Quienes viven alrededor del barranco de Chiva, que es como se conoce la rambla en l'Horta Sud, se pasaron toda la tarde pendientes del barranco. Así lo evidencia el sumario, donde decenas de personas llamaron a sus familiares para avisarles. Pero en la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y el Cecopi de la Generalitat no había nadie vigilando el Poyo. Y es que ambos organismos minusvaloraron el peligro. Tanto es así que la CHJ reconoce ahora que ha tenido que ampliar las zonas de riesgo de inundaciones en el entorno del Poyo y también del Magro.
La CHJ elabora todos los años una memoria donde desgrana la actividad del organismo de cuenca. En la de 2024, publicada esta misma semana en su página web, la CHJ dedica muchas páginas a hablar de la dana de octubre de 2024, como no podía ser de otra manera. Entre actuaciones de emergencia y curiosas reivindicaciones del presidente del organismo, Miguel Polo, se desvela que como consecuencia de la dana, «que afectó gravemente a varias cuencas de la Demarcación, fue necesario incorporar» cuatro áreas de riesgo de inundación, las conocidas como Arpsi: 4 kilómetros en el Poyo en Chiva, 3 en el río Sot en Sot de Chera, 2 en el barranco del Murtal en Calicano y 4 del río Magro en Utiel.
Hasta el momento, la Arpsi el bajo Turia tenía 10 subtramos: río Turia o Guadalaviar desde barranco Hondo hasta Valencia, barranco Grande desde Pedriza hasta rambla de Chiva o de Poyo, rambla de Chiva o de Poyo desde Chiva hasta canal Júcar - Turia, barranco del Gallego desde urbanización Sierra los Calares hasta la rambla de Chiva, barranc dels Cavalls desde rambla del Poyo hasta Torrent, barranc de Torrent desde barranc dels Cavalls hasta Albufera, barranco de la Saleta desde A-7 hasta CV-36 y barranco de la Fuente, en Cheste; y arroyo de la Granolera o barranco del Mandor, al norte de Riba-Roja. Las Arpsi son unas fichas que cuantifican el riesgo y la peligrosidad de los distintos barrancos. El segundo ciclo (se hacen para que duren cinco años y se van revisando) del plan de gestión de riesgo de inundaciones 2022-2027 ya marcaba que el Poyo era el de mayor peligrosidad. Con todo, se quedó corto.
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Según la memoria, durante el año 2024 fueron realizados los trabajos técnicos correspondientes a la revisión de tercer ciclo de la Evaluación Preliminar del Riesgo de Inundación de la Demarcación, que fue sometida a información pública durante los meses de septiembre a noviembre de 2024, y llevó aparejada la inclusión de 3 nuevas Arpsi o subtramos: barranco Rátils, en Onda y Villarreal, con una longitud de 33 kilómetros; cañada del Monegrillo y arroyo de la Encina, en Iniesta, con una longitud de 8 kilómetros; y el río Servol, en Vinarós, con una longitud de 4 kilómetros.
El organismo espera en 2025 un aluvión de reclamaciones patrimoniales por la tragedia
La memoria de la CHJ también indica que a lo largo de 2025 el número de reclamaciones patrimoniales tras la dana aumente tras recibir sólo 14 desde el 29 de octubre. En todo 2024 se recibieron 34, pero el organismo espera que los afectados por las inundaciones reclamen, y mucho, a lo largo de este año. La Comisaría de Aguas, el departamento más importante de la CHJ, se encarga de elaborar los informes de responsabilidad patrimonial. «Se estima oportuno indicar la labor que se realiza en relación con las Reclamaciones de Responsabilidad Patrimonial que se presentan ante este Organismo de cuenca, para cuya tramitación y resolución (de competencia de la Secretaría General) se solicita la evacuación de Informe por parte de la Comisaría de Aguas», señala el documento. A lo largo de 2024 ha elaborado 14, 3 de ellos a partir del 29 de octubre. «Es de señalar que, con motivo de los daños ocasionados por las intensas precipitaciones acaecidas durante la Depresión Asilada en Niveles Altos (DANA) que tuvo lugar el día 29 de octubre de 2024, se han recibido diversas solicitudes de Informe, relativos a las citadas reclamaciones de Responsabilidad Patrimonial formuladas por las personas afectadas por este fenómeno catastrófico», indica la memoria, que añade: «Se prevé, en atención a las reclamaciones presentadas hasta ahora, su extensión y generalización a lo largo del ejercicio siguiente».
En esa evaluación, que se publicó el diciembre, analiza la dana, en términos muy similares al informe de avenidas de noviembre: «Las lluvias extraordinarias afectaron de forma muy significativa al barranco del Poyo y al río Turia, aunque con muchos mayores daños en el primer caso. La crecida del Barranco del Poyo se inició en su cabecera, con graves daños en el municipio de Chiva, siendo registrado en el punto de control situado en el cruce con la A-3 un caudal máximo cercano a 2.300 m3/s, aunque con elevada incertidumbre ya que el sensor fue arrastrado por la corriente cuando registraba unos 2.000 m3/s. Se observó un rapidísimo incremento de caudal, al que se sumaron diversos barrancos aguas abajo, entre los que destaca el barranco de la Horteta, estando actualmente en estudio hidrológico la estimación del caudal que llegó a su tramo final, que previsiblemente pudo ser de unos 3.000 m3/s. Este caudal, muy superior a los 1.500 m3/s que el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI) asocia a un periodo de retorno de 500 años, causó unos extraordinarios daños materiales y personales a partir de los municipios de Torrent y Paiporta, donde se produjo el completo desbordamiento del barranco del Poyo, que finalmente desemboca en la Albufera».
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