Media cárcel de Picassent sin agua por un reventón

Una tormenta inundó a finales del año pasado la zona de generadores y la cárcel de Picassent sufrió un apagón histórico. Ahora, medio año después, un reventón en la válvula de una tubería de abastecimiento ha vuelto a poner en jaque al centro penitenciario al dejar sin agua durante casi un día entero a la mitad de la población reclusa. Según la unión sindical UGT-ACAIP, hubo un millar de presos afectados y 400 trabajadores.

Como describen los funcionarios de la prisión, la avería se produjo en la tarde del lunes, «al reventar una tubería de grandes dimensiones que suministra agua en la zona de Preventivos y al Centro de Inserción Social (CIS) Torre Espioca», ambas instalaciones del complejo penitenciario.

A causa del problema «más de mil internos de dicha unidad y cerca de 400 trabajadores se quedaron sin agua para beber, preparar la comida, ducharse, limpiar o asearse», lamentaron los sindicatos consultados. Temen que para reparar la rotura haga falta «maquinaria pesada», por lo que urgieron soluciones a la dirección del centro para paliar la falta de suministro.

Según los trabajadores y fuentes de Instituciones Penitenciarias, la primera decisión fue garantizar el suministro para consumo humano a través de botellas de agua mineral. Pero para el resto de usos un camión cisterna trasladó agua provisionalmente hasta la zona de la cárcel afectada por el reventón.

Y en este punto se requirió la colaboración de los propios presos para solventar la carencia. Como no era operativo ni seguro que todos los reclusos se desplazaran a por agua a la cocina, eje del abastecimiento provisional, algunos «internos auxiliares» se encargaron de repartirla pacientemente con cubos de goma entre las celdas de los módulos afectados. Emplearon, según trabajadores consultados, unos recipientes similares a las espuertas de goma que se utilizan en las obras para retirar escombros.

Instituciones Penitenciarias aseguró que el servicio en la parte afectada quedó restablecido a primera hora de la tarde. El organismo de Interior relacionó el problema con «la rotura de una válvula de acceso al agua que da a la parte de Preventivos y al CIS». Según el organismo de Interior, «el centro se puso manos a la obra desde el primer momento en que se tuvo conocimiento» del problema.

Resaltaron además que el consumo de agua «ha estado perfectamente cubierto gracias al reparto de agua mineral y con el camión cisterna para el resto de necesidades». Mientras, sindicatos de la prisión relacionan este nuevo problema con «la deficiente construcción de la zona de Preventivos».