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Ximo Puig: «No estamos en condiciones de ofrecer a otras regiones aquello que no tenemos»

Ximo Puig: «No estamos en condiciones de ofrecer a otras regiones aquello que no tenemos»

El jefe el Consell lamenta no poder acoger a contagiados de autonomías sin camas hospitalarias

Burguera .

Valencia

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Martes, 31 de marzo 2020

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–¿A usted le pasa como a todos y no se imaginaba nunca en una situación así, verdad?

–A veces me parece que estamos en una película. Ni en mis peores pesadillas. Nos sentimos todos sobrepasados, y con razón. Esto no se había vivido nunca.

-¿Se puede sacar alguna enseñanza de todos esto?

–No es momento de hacer evaluación política del asunto, porque tiempo tendremos para ello, pero el valor de los afectos, de las emociones, ahora se dispara. Es tan importante poder abrazarse, poder contactar. Sueño estar con mis amigos en fin de semana, en el almuerzo, con la familia. Cosas que parecen normales, como ver a mis padres, todas esas cosas. Nos pasa a miles de valencianos. Es como si nos hubieran amputado una parte de nuestro ser. Tenemos que valorar más lo que tenemos.

–¿En qué situación estamos?

–El número de contagiados depende del número de pruebas y, por tanto, hay que buscar un análisis más sosegado. Lo que más preocupa en este momento es la hospitalización y sobre todo las UCI's. Tenemos camas suficientes para la hospitalización normal. Sin embargo, en las UCI's estábamos el lunes a un 63% y hoy (por ayer, martes) ya vamos por un 68% de ocupación. Hay margen, pero cada vez se estrecha más. De ahí que estamos buscando todo el espacio posible para habilitar más UCI's y luego aumentar el número de respiradores, que es fundamental y que intentamos conseguir en los mercados. El mercado chino está saturado y luego hay muchos respiradores que las autoridades nos desaconsejan, lo que limita la capacidad de compra. Estamos viendo la posibilidad de poderlo producir. Estamos en el 68% y la proyección es que si a finales de esta semana o a principios de la que viene no tenemos más espacios para las UCI's entraremos en dificultades.

–¿Y en un contexto así que le parece que el Gobierno baraje trasladar pacientes desde regiones que están ya saturadas a otras con más margen?

–Creo que hay que subrayar la necesidad de ser solidarios en toda España. Ahora bien, en nuestro caso ya lo estamos siendo. Hay ciudadanos de otras regiones, en concreto de Madrid, que están siendo atendidos aquí. Lo que a mí me compete es garantizar la salud de valencianos y las valencianas, y en lo que se refiere a los suministros, ahora mismo tenemos una escasez, como la tiene todo el mundo, nos faltan mascarillas, EPI's, gafas, material de protección y una ausencia estratégica de respiradores. Por tanto no estamos en condiciones de ofrecer aquello que no tenemos.

-¿Es cierto que la llegada de madrileños en la Comunitat, a causa de la aprobación en diferido del estado de alarma por parte del Gobierno, provocó un incremento de contagios aquí?

–Aún no podemos hacer una evaluación exacta. Lo que es cierto es que esa presencia masiva, no sólo en la Comunitat pero especialmente aquí según los datos que tenemos, no ayudó a contener los contagios, aunque lo digo desde el máximo respeto a los ciudadanos y sin querer generar tensiones territoriales.

–¿Qué pasó con las Fallas?

–Pues casi ni me acuerdo, la verdad. Parece tan lejano. Cada día pasan muchas cosas y muchas de ellas muy tristes.

–Usted dijo un 6 de marzo que el coronavirus «no nos puede amargar la vida».

–Y no lo tiene que hacer de manera permanente. Esto pasará. He acompasado mis declaraciones a las situaciones que vivimos, y en ese momento las circunstancias eran otras. Si alguien tenía una bola de cristal debería haberla enseñado.

–¿Qué explicación tiene que cuatro días después de decir eso tuviese usted que suspender las Fallas y la Magdalena?

–La situación que se dio fue la lógica en función de unos acontecimientos extraordinarios. Nosotros vamos haciendo lo que nos dicen los expertos.

–¿Les dijeron los expertos un viernes que no pasaba nada y el martes siguiente tuvieron que suspenderlo todo?

–Es que la pandemia nos ha pasado por encima a todos. Sin excepción. También a los expertos. Pasa aquí y en Italia o en Estados Unidos. Tomamos las decisiones en el momento en que desde el Ministerio de Sanidad se nos indicó que debíamos hacerlo. Me llamaron a las siete de la tarde y se tomó la decisión, en un ambiente social no precisamente favorable. No fue culpa de la ciudadanía ni de nadie.

–¿Ese ambiente social influyó para que se retrasase la decisión de suspender las fiestas?

–No. Se hizo cuando se nos dijo. Si me lo hubieran dicho antes, lo hubiéramos hecho antes.

–¿Hay alguien en el Consell que esté pensando en el día después?

–Todos los responsables del Consell están planteándose el día después, y lo están abordando teniendo en cuenta las consecuencias de esta situación, que nos van a afectar a todos. En el terreno empresarial vamos a sufrir efectos que espero que sean minimizados en el caso del empleo, pero sí en la cuenta de resultados y en las inversiones. En la Generalitat vamos a tener que actualizar el presupuesto y los planes porque lo que ha pasado tiene una magnitud que es absurdo no contemplarlo. Cada conseller en su departamento va a tener que prever distintos escenarios.

-¿Por qué el mestizaje no ha calado en el Gabinete de crisis, copado por altos cargos del PSPV?

–Estoy satisfecho del comportamiento del Consell, cada uno en su área de competencia. La consellera de Sanidad está a propuesta de un partido, el socialista, pero aquí hay un sólo Ejecutivo y el funcionamiento es el adecuado. Soy el galvanizador, en ese sentido, pero apoyo las acciones de cada departamento.

–Ha situado a otra persona del ámbito socialista, Mako Mira, al frente del equipo que a partir de ahora comprará el material sanitario.

–Porque a la hora de las compras hay una gran atomización y queremos coordinar las acciones, y necesitamos un equipo que trabaje en ese ámbito. Mira lo hace como secretaria autonómica del Sector Público, pero también está Economía y una persona de Presidencia. Es una cuestión de eficiencia, de mejorar nuestra capacidad de compra y conseguir dar cobertura a todos los departamentos.

–¿No contaba Sanidad con suficiente músculo para comprar?

Es una cuestión de eficiencia, y ahora mismo no se circunscribe a una sola conselleria. La acción del Consell, de todo el Gobierno valenciano, está orientada a esta situación, por lo que es lógico que desde todas las áreas posibles se trabaje en ello para ser lo más eficientes posibles. Todos forman parte de ese equipo.

–¿Oltra ha dado un paso atrás?

–No, en absoluto, está haciendo lo que le corresponde como consellera de Políticas Inclusivas. Cada uno tiene su papel en esta situación y ella está haciendo bien el suyo.

-¿Qué le parecen las críticas que recibe la gestión del Consell?

–Agradezco la respuesta de la oposición, el contacto que tengo con ellos. Es un funcionamiento normal dentro de la situación excepcional. En el momento oportuno, cuando corresponda, daré las explicaciones en Les Corts. Las críticas las entiendo y todos queremos que las cosas funcionen mejor, pero hace falta comprensión frente a una situación nueva y muy compleja. Agradezco su colaboración a la oposición y, sobre todo, a la sociedad valenciana.

-Al Gobierno central se le hacen reproches muy duros.

–Creo que el momento debe ser de apoyo al Gobierno y al conjunto de los que intenta liderar la salida de la pandemia. Luego llegarán las críticas, pero ahora la causa es común, pero entiendo que no se pueden silenciar las criticas.

–¿Y usted qué opina?

–No opino. No es momento de confrontar, sino de ser responsables. Intento tener una mirada propositiva y no ventajista. Yo quiero los suministros necesarios, pero entiendo la situación que sufre el Gobierno, que no es distinta a la que viven en otros países, por ejemplo con la cuestión de los test, pero es que estamos actuando en un mercado con una oferta y una demanda muy singulares. Hay un país que genera los suministros que muchos otros estamos deseando comprar y eso dificulta el aprovisionamiento. Se gastan millones de mascarillas a diario en España. Nosotros lo que exigimos son suministros y queremos contar con una respuesta económica. La toma de decisiones es complicada, pero la ralentización de la economía intenta provocar la mínima movilidad, que es la garantía de reducir los contagios. En este sentido, no obstante, pido una flexibilidad exigente porque hay sectores que no pueden apretar un botón y parar, como el sector cerámico, y el Gobierno creo que lo entiende. Hemos de buscar el menor impacto posible en la economía para que no sea irreversible.

«Hemos invertido 20 millones en un mes para reforzar los sectores sanitario y socio sanitario con 3.200 profesionales»

–La patronal valenciana considera que sufrimos un «desconcierto normativo» ante las medidas económicas del Gobierno respecto a actividades esenciales

–Es que hay una línea muy delgada que separa lo esencial de lo que no lo es. Es muy difícil separar y definir la esencialidad. Porque para disponer de agua embotellada o una lata de conserva hacen falta envases muy diversos y la incertidumbre es lógica. Pero el espíritu del decreto es parar lo que se pueda. Ahora llegan los festivos de la Semana Santa y eso ayudará a mejorar las cosas.

–¿Coincide con las críticas por el retraso del BOE con las últimas medidas ?

–La situación no fue normal, no fue razonable. Era una situación excepcional, tanto en lo referente a los plazos de tiempo como en el sentido de la dificultad de separar lo esencial de lo que no lo es, pero el Gobierno sabe que no fue el mecanismo lógico. Espero que no vuelva a ocurrir.

–¿Se queda corto el Gobierno central?

–Este es un proceso largo. Primero hay que ir tomando medidas paliativas para pasar a las de mayor calado. Nosotros, el Consell hemos contratado a 3.200 profesionales entre sanidad y el sector sociosanitario, refuerzos hospitalarios y centros residenciales de mayores, lo que son cerca de 20 millones de euros, en menos de un mes.

–¿Por qué el personal sanitario y sociosanitario de la Comunitat no cuenta con el material necesario?

–Contábamos con reservas para situaciones normales y esta no lo es. El uso y el almacenaje del material era el lógico. Cuando la situación se agrava no sólo se agrava para nosotros. También para el resto del mundo, pero la oferta es limitada y se produce un gran problema.

–¿Por qué no nos ha llegado más material del Gobierno central?

–Pues porque no lo ha podido conseguir, por lo mismo que a nosotros también nos cuesta comprarlo, porque ahora todo el mundo está igual.

-¿Cómo es posible que no logremos saber lo que nos van a enviar en un avión que hemos contratado en China con material sanitario?

–Porque el mercado chino y mundial está ahora mismo así. Tenemos un problema, porque hemos encargado 200 respiradores pero no sabemos cuántos recibiremos, y la ratificación sanitaria se produce una vez el material está aquí y no antes. No obstante, hemos de confiar en que todo irá bien porque hemos conseguido un canal de provisiones fiable que otras regiones de España, por ejemplo, no tienen. Esta semana puede ser decisiva para nosotros en materia de suministros, y si todo va bien, solucionaremos el problema del material esta semana, pero hay que ser prudentes.

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