Borrar
Urgente Bertín Osborne y Taburete, entre los artistas de los Conciertos de Viveros 2024
Ricardo Calatayud sujeta un documento médico en su casa. :: lp
«Nos tienen olvidados en un pozo»

«Nos tienen olvidados en un pozo»

Dos ancianos de Benifaió esperan hace dos años su declaración de dependencia

ARTURO CHECA

Martes, 4 de abril 2017, 20:28

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Ricardo Calatayud necesita ayuda para ducharse, para vestirse, para salir por la calle... Necesita ayuda para vivir. Con sólo un 10% de visión en un ojo, cero en el otro y una trombosis intestinal que ha hecho aún más frágil su situación vital, a sus 81 años su condición de dependiente es absolutamente rotunda. «La única ayuda que tiene es la mía». Su esposa, Paqui Narbona, lo afirma con severidad pero con una sonrisa. «Tengo mucha fuerza de voluntad», añade con humor.

Y siete operaciones a cuestas, «empiezo por los pies y termino por la cabeza», añade la mujer. Y 76 años. Y la responsabilidad de ocuparse ella de su marido, con la escueta ayuda de «una chica que viene una vez a la semana a limpiar la casa». Y más de dos años esperando una respuesta de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas (la que prometió acabar con la lista de espera) sobre su solicitud de dependencia.

La conclusión de Paqui es demoledora: «Son todos iguales, da igual que sean de izquierdas que de derechas». Es su dictamen hacia el atasco de expedientes por resolver que dejó el Consell del Partido Popular y la falta de soluciones del actual tripartito camino de dos años de gobierno, en los que sólo ha logrado reducir la lista de espera en 11.000 dependientes frente a los 22.000 que se fijó Mónica Oltra como objetivo. Más de 32.000 enfermos aún aguardan cobrar o tener un dictamen. «Nos tienen olvidados en un pozo», lamenta Paqui. Ella habla por los dos, pues Ricardo apenas puede expresarse desde su trombosis. Recuerda cómo lo tramitaron todo a través de la trabajadora social del Ayuntamiento de Benifaió. «Ella nos dijo que estaba todo el papeleo hecho, que sólo faltaba que Valencia se pronunciara». Pero 'Valencia', la conselleria, no se pronuncia. El matrimonio sale adelante con los algo más de 700 euros de jubilación del anciano («no tiene ni paga de invalidez», lamenta su esposa) y algo más de 100 que le han quedado a Paqui «por unos años que fui a la vendimia a Francia».

La ley, «papel mojado»

Vergüenza. Es lo que siente Elvira Murcia, dependiente y presidenta de la plataforma 'Por una vida digna', al conocer retrasos como el de Ricardo y Paqui. «Es lamentable. ¿Qué están esperando, a que fallezcan para resolver su expediente?», es la pregunta que lanza la representante de la entidad. Como publicó este periódico la semana pasada, el goteo de dependientes fallecidos sin cobrar o sin que el Consell les haya tramitado el expediente ha desatado una cascada de pronunciamientos del Síndic por los «irregulares retrasos» de la Generalitat. El defensor lamenta que se «amplíe el sufrimiento de dependientes y familias».

Murcia acepta que hay «un tapón de expedientes por resolver del ejecutivo pasado, pero ahora están gobernando ellos, y es hora de adoptar alguna solución o la ley de Dependencia se queda en papel mojado». La representante de la asociación de dependientes recuerda que el actual tripartito ya advirtió que las nuevas solicitudes «no las iban a poder solventar hasta 2018», algo que a juicio de Elvira Murcia creará un nuevo atasco. Mientras, en casa de Paqui y Ricardo ladra un perrillo. Ella piensa en guardar la ropa, hacer la comida, ir a la compra... y ayudar a su esposo a vestirse, a ducharse, a pasear por la calle. Son de los más de 30.000 enfermos «olvidados en un pozo» por la política social del Consell.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios