Medio Ambiente despide a 50 vigilantes del monte en plena campaña de quemas agrícolas

La Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, de la que depende la empresa pública Vaersa, decidió ayer prescindir de casi medio centenar de trabajadores que se encargan de la vigilancia y prevención de incendios y cualquier tipo de emergencias en las zonas rurales y de montaña de la Comunitat Valenciana. Esa rescisión de contratos, que ya estaba prevista en los años previos a la llegada del bipartito PSPV-Compromís al Consell, se produce, no obstante, en plena campaña de quema de restos de podas agrícolas, lo que es origen, en multitud de casos, de incendios forestales también en invierno, como se encargaron ayer de advertir en este diario los responsables del sindicato Intersindical Valenciana en Vaersa Toni Bernat y Joaquín Ivorra.

La Conselleria que dirige Elena Cebrián asegura que esta rescisión de contratos, como la de otro medio centenar en diciembre y una cantidad similar en agosto, forma parte de la «encomienda» que ya tenía desde hace muchos años Medio Ambiente con la empresa pública dependiente Vaersa. «En todo caso, lo que hemos hecho es aumentar de ocho a nueve meses y medio los contratos del personal fijo discontinuo», asegura un portavoz de la Conselleria, el cual no valora si hay o no menos riesgo con las quemas agrícolas y menos vigilancia en el monte.

Intersindical tiene claro que las quemas de restos de poda de viña, almendros y olivos se produce entre enero y marzo, que es precisamente la época del año «más desprotegida» del monte, desde el punto de vista de las unidades móviles y fijas de estos empleados de la Generalitat Valenciana, encargados sobre todo de la prevención de incendios forestales y de cualquier tipo de emergencia en el monte.

Vaersa cuenta en estos momentos con trece observatorios forestales, dos de los cuales tienen servicio todo el año, cinco durante once meses y otros seis entre cuatro y cinco meses y medio. Hay, además, otras 26 unidades móviles de vigilancia con todo terrenos, de las que solo tres operan el año completo; seis lo hacen en nueve meses y medio; 16 en nueve meses; y una en apenas cinco meses y medio. Sólo en julio, agosto y septiembre hay un cien por cien de efectivos de Vaersa para vigilancia forestal. En total, hay 66 empleados en unidades móviles y 42 en observatorios en las cumbres de las montañas cuando está toda la plantilla, en verano, si bien el grueso de las contrataciones se desarrollan entre el 1 de marzo y el 28 de febrero del año siguiente. La provincia solo tiene tres unidades móviles durante el invierno, pese a las muchas quemas agrícolas autorizadas.