Un paralímpico obligado a repetir
A José Luis le negaron cambiarle el día del examen pese a estar en los Juegos de Río
Esther Brotons
Lunes, 12 de diciembre 2016, 00:50
José Luis Giera (31 años) es un claro ejemplo de esfuerzo y superación. Tiene dos carreras a sus espaldas, Ciencias Políticas y Periodismo, está inmerso en un curso de producción musical, estudia inglés y es paralímpico desde 2009. Este oriolano es jugador de fútbol para ciegos. Formó parte de la selección española en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, donde España consiguió un bronce y el pasado septiembre participó en los de Río de Brasil. «Los mismos que me felicitan por mi participación en la olimpiada me deniegan un aplazamiento del examen», afirma José Luis en referencia a la Conselleria de Educación, Cultura y Deportes. Las reclamaciones que presentó fueron denegadas.
Está matriculado en la Escuela de Idiomas de Alicante y el pasado curso esperaba obtener el B1 de inglés. «No es gran cosa, pero es un certificado», apunta. Aprobó la parte de expresión oral y escrita y la de comprensión escrita, pero no superó la compresión oral. El examen de recuperación era el 6 de septiembre, pero en agosto le llamaron para ir a Río. «No estábamos convocados porque iban a participar los dos primeros de Europa y nosotros quedamos terceros, justo en el corte. Los segundos eran Rusia, pero incurrió en un escándalo con el tema del dopaje, tanto los olímpicos como los paralímpicos. En el caso de los primeros solo llevaron a algunos y a los paralímpicos se los cargaron a todos directamente. Los siguientes éramos nosotros», explica. Con la Escuela de Idiomas cerrada en pleno agosto, se fue a la concentración a Madrid y su madre se encargó de presentar todos los papeles el 1 de septiembre cuando abriera el centro para pedir un aplazamiento del examen de recuperación. José Luis partió a Brasil el 4 de septiembre y solo tuvo antes un fin de semana libre para visitar a la familia, por lo que no pudo encargarse del papeleo.
Presentaron en la solicitud el certificado del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y del Consejo Superior de Deportes que acredita que es Deportista de Alto Nivel de la Federación Española de Deportes para Ciegos, por lo que tiene unos beneficios que se extienden hasta el 4 de julio de 2020. Incluyó en la reclamación que estaba convocado para los Juegos Paralímpicos de Río 2016. De nada sirvió.
Desde la Escuela de Idiomas respondieron que «no es posible dicho trámite» ya que la «guía del candidato no recoge ninguna excepción o cambio de fecha para la destreza que usted pide». Se presentó también reclamación a la Conselleria de Educación. José Luis movió «cielo y tierra», pidió asesoramiento en el Comité Paralímpico, en el consejo superior y se puso en contacto con el Ministerio, donde le confirmaron que con su certificado de deportista de elite tiene derecho al aplazamiento del examen.
«Si lo que dice el Gobierno es así, tengo entendido por lo que he estudiado en ciencias políticas que la ley estatal siempre prevalece sobre una autonómica. En caso de que no sea, que en realidad es la ley de la Conselleria la que prevalece, tampoco me parece bien. No facilitan nada para que un deportista pueda compatibilizar la carrera profesional, que es corta, con su vida», afirma.
La Conselleria de Educación contestó el pasado 10 de noviembre y José Luis cree que fue porque «hablé con un diputado» que se interesó por su caso. En el escrito señalan que esta flexibilidad en el calendario de exámenes es posible cuando «coincida con competiciones oficiales justificadas por medio de certificación de la federación autonómica o española correspondiente o, si es el caso, por la Secretaría Autonómica de Deportes», pero «siempre que no afecte a exámenes convocados por orden o resolución general para todo al alumnado». En este caso, su prueba de certificación está convocada mediante una resolución. Es decir, que está sujeta a una convocatoria oficial como, por ejemplo, la selectividad.
José Luis, que compite con el equipo de la Once en Alicante y cuando está cerca un torneo internacional acude a las concentraciones de Madrid, no quiere que le «regalen nada y puede que no hubiese aprobado el examen», pero ha perdido la oportunidad de intentarlo. Su objetivo al hacer público el caso no es arremeter contra la Escuela de Idiomas, donde «me han tratado muy bien, y en todo lo que me ha hecho falta por el tema de la vista siempre me han ayudado y han estado pendientes, en el centro simplemente se limitan a decir que la ley es así y tienen que cumplirla». Sin embargo, no quiere que vuelva a pasar con otros estudiantes. «No sé quién tiene razón si el Ministerio o la Conselleria, pero si la ley está así, me parece muy mal y tiene que saberse para que alguien ponga un poco de cordura».
Estando en Brasil y mientras hablaba por teléfono con su madre para ver cómo iban las reclamaciones recibió un mensaje por WhatsApp de la Conselleria donde le felicitaban por el diploma obtenido en Río (quedaron en sexta posición).
Según el jugador, «para las fotos y felicitar estamos todos, pero en la Conselleria hay tres cabezas, Educación, Cultura y el Deportes y cada una no sabe lo que hace la otra. Esto no es como el fútbol de primera división, no eres del Real Madrid que cuando termina vas a tener trabajo donde sea. Lo nuestro no es tan mediático y tan potente. Solo pido que den facilidades para que tengas la oportunidad de labrarte un futuro. No fui al examen porque estaba en unos juegos paralímpicos, que es la máxima competición que existe».