El fuerte oleaje obliga a dejar amarradas las flotas pesqueras

Uno de los sectores que más se ha visto afectado por el fuerte temporal que azota estos días a la Comunitat es el pesquero. Las adversas condiciones en las aguas del Mediterráneo, con fuertes oleajes, obligaron ayer a la flota de las tres provincias (Castellón, Valencia y Alicante) a permanecer en tierra.

Una circunstancia que ya se había producido el miércoles en gran parte de territorio valenciano. Muchos barcos salieron de madrugada a faenar, pero al cambiar las condiciones climáticas decidieron volver a tierra firme; "ya se veía que la cosa iba a empeorar, explicó el presidente de la Cofradía de Pescadores de Dénia, Juan Antonio Sepulcre. Quedarse en puerto "es un día sin ganancias", apuntó. Y es que la media de beneficios de una embarcación de tamaño medio, se sitúa alrededor de los 1.500 euros. "En la flota pesquera de Dénia supone entre 25.000 a 35.000 euros, dependiendo del día", matizó Sepulcre.

Pese a ello, desde el sector siguen la máxima de "al buen tiempo buena pesca", explica Enrique Ferrer, secretario de la Cofradía de pescadores de Gandia, quién remarcó la importancia de este tipo de temporales "para conseguir cierto movimiento en los fondos marinos". Según Ferrer, todos los años por estas fechas "habitualmente en Todos los Santos y la Puríssima suelen haber temporales. Hay que mirar el lado positivo: cada vez que hay temporal marino nos deja dos días sin poder salir a faenar, pero después es más fácil conseguir buenas capturas".