Más de 80.000 firmas para pedir a la Generalitat una unidad específica para Trastornos de la Conducta Alimentaria

Rafael Martínez y Dolores Hernández, los padres de Isabel, la menor enferma de anorexia que se suicidó en Requena, continúa con su lucha judicial por demostrar que las profesionales de la Unidad de Salud Mental del Hospital de Requena cometieron mala praxis en la atención a su hija, por no activar el protocolo antisuicidio. Pero también con la campaña para exigir más medios materiales y personales para la Salud Mental.

Para ello, iniciaron una recogida de firmas para solicitar a la Generalitat Valenciana, pidiendo en concreto y como algo que les afectó directamente, una unidad específica para pacientes con Trastorno de la Conducta Alimentaria. Llevan más de 80.000 firmas, unas 73.000 en la plataforma change.org y el resto recogidas a título particular en la comarca y gracias a la colaboración de comercios y ciudadanía, que se ha volcado con ellos.

En la Comunitat solo existen 11 camas para este tipo de enfermedad en el Hospital la Fe. "Que nosotros conozcamos, solo en la comarca de Utiel-Requena, hay 4 casos cuando". También denuncian la falta de profesionales especializados en la salud mental de los menores.

Estas firmas y estas peticiones las han transmitido también a Rafael Tabarés, Comisionado de la Presidencia de la Generalitat para el Plan Valenciano de Acción para la Salud Mental, Drogodependencias y Conductas Adictivas, con el que han mantenido una reunión para exponerle su caso.

Partiendo de lo ocurrido con su hija, aprovecharon para otras demandas más específicas como que el Hospital La Fe, como centro de referencia en enfermedades relacionadas con los trastornos alimentarios, tenga contacto con todos los pacientes tras el ingreso en sus respectivos centros ambulatorios de referencia, "que no los dejen sin más a la suerte del terapeuta".

Que el Protocolo Antisuicidio, que es lo que lamentan que no aplicaran a su hija, "sea de obligado cumplimiento en los centros médicos y terapeutas de Salud Mental y no una mera herramienta".

Consideran necesario que, al igual que en el resto de especialidades médicas, haya un servicio de guardia en los hospitales de psicología o psiquiatría y no solo de 8 a 15 horas; así como una mejor y eficiente gestión de los medios existentes.

Rafael Martínez, padre de la menor, salió satisfecho de la reunión dado que Tabarés se comprometió a trasladar lo expuesto al presidente de la Generalitat y a tomar las medidas oportunas. "Considero que es una persona muy capaz para desempeñar este puesto, humano y cercano. Sabe cuáles son los problemas, pero ahora hay que poner soluciones y rápido", señala.

Martínez insiste en que con toda esta campaña no pretende buscar culpables de la situación, sino que "buscamos soluciones" para evitar que a otra menor o persona le pueda suceder lo mismo que a su hija.

La familia de Isabel también se siente muy arropada por el Consistorio de Requena, quien le mostró su apoyo unánime de todos los grupos de manera pública en el último pleno. Según explica el alcalde, Mario Sánchez, desde el primer momento se han puesto al lado de la familia y asegura que estarán pendientes para que el incremento de la plantilla de la Unidad de Salud Mental en el Hospital, en concreto de un profesional en psicología más, se cumpla como establece el contrato-programa entre Conselleria y Ayuntamientos.

Además de hacer todo lo posible para que se mantengan y aumenten todos los medios para servicios como la Unidad de Prevención de Conductas Adictivas, Asuntos Sociales o Centro Ocupacional, entre otros.

Por otra parte, Rafael está manteniendo reuniones con representantes de todos los partidos con representación en Les Corts para transmitirles también todas estas demandas.

"No hay colores, ni banderas, ni partidos políticos, queremos el apoyo de todos para que una tragedia como la muerte de mi hija no haya sido en vano y sentir que dio su vida para salvar otras", asegura.

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