El tripartito prevé reducir la deuda en un 70% al acabar el mandato

El endeudamiento del Ayuntamiento se encuentra en estos momentos por debajo del 70%, en concreto en el 67%, y la intención del equipo de gobierno es que al acabar el año haya caído hasta la mitad. Así lo expuso ayer la edil de Hacienda, Ana Arabid, quien comentó que en estos momentos el consistorio debe a los bancos 84 millones de euros. El objetivo del tripartito es que la deuda municipal se reduzca hasta el 20% al finalizar el presente mandato, lo que supondría un descenso del 70 puntos porcentuales.

«Es evidente que uno de nuestros objetivos es contar con un endeudamiento razonable», indicó, aunque también quiso dejar claro que el Ministerio de Hacienda es el que impone unas restricciones claras a los municipios, que están obligados a destinar el remanente positivo de tesorería a amortizar deuda con los bancos. El pasado ejercicio fueron seis millones de euros.

En más de una ocasión, el ejecutivo local ha reclamado un mayor margen de maniobra con estos fondos para poder destinarlos a inversiones y proyectos para la ciudad. «Lo lógico es que pudiéramos destinarlos a cubrir necesidades del municipio», agregó Arabid, al término de la comisión de Hacienda, donde se abordaron varios asuntos relacionados con el presupuesto municipal.

Las cuentas municipales para este año se aprobarán el próximo día 10, en el transcurso de un pleno extraordinario. De esta forma, los presupuestos, que ascienden a 171 millones de euros -211, si se tienen también en cuenta las empresas públicas y los organismos autónomos- quedarán definitivamente aprobadas y entrarán en vigor al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia.

Este último trámite se llevará a cabo después de que la comisión de Hacienda desestimara ayer las cinco alegaciones presentadas por asociaciones y grupos políticos por «no ajustarse a las causas legales susceptibles de alegación, es decir, a las tres causas recogidas en la Ley de Haciendas Locales por las cuáles se puede alegar y los escritos presentados no cumplen ninguna», según la edil del área.

Las alegaciones corresponden a las formaciones Ilicitanos por Elche y Podemos, así como las asociaciones Ágora d'Elx y Volem Palmerar, sobre «cuestiones genéricas que no tienen que ver con el presupuesto o partidas concretas que, según éstos, deberían haberse repartido de otra manera».

En el caso de Ilicitanos por Elche, la petición se refiere a que los presupuestos municipales no incluyen la aportación que deberá realizar el Ayuntamiento en caso de conseguir los fondos DUSI, una cuestión que, según Arabid, se abordará cuando se resuelva dicha convocatoria, en caso de que se otorgue la subvención. Este grupo político también exige una reducción en algunas partidas, entre ellas la de fiestas, servicios extraordinarios, el albergue juvenil y la peatonalización de la Corredora.

Por su parte, Podemos realiza unos planteamientos más genéricos, como la «falta de participación ciudadana», incluso de temas que no están directamente relacionados con los presupuestos, como la economía sumergida o la remunicipalización de servicios, tal y como explicó la edil.

Para Àgora son excesivas algunas partidas como la de Telecomunicaciones y la de Publicidad y Comunicación. Sobre la primera, la concejal señaló que se trata de un servicio que el Ayuntamiento tiene contratado y el importe es el mismo que en el 2016. Asimismo reclaman un mayor desembolso para actividades culturales y protección del Palmeral.

En cuanto a Volem Palmeral, abogan por la creación de partidas económicas específicas en distintas concejalías «para conseguir una actuación transversal que facilite la mejor promoción y difusión del Palmeral». Consideran que los 6.000 euros contemplados ahora «son insuficientes».

El PP no alega

Arabid, quien resaltó que este año el grupo municipal popular no ha alegado, quiso puntualizar sobre los escritos de los cinco grupos que «no son motivo de aprobación en un presupuesto que ha sido votado por la mayoría del pleno». De todas formas, comentó que se responderá de forma individual a todos ellos y los motivos por los que se han rechazado.

Por otra parte, las alegaciones a las ordenanzas fiscales presentadas por los grupos municipales del Partido Popular e Ilicitanos por Elche también han sido desestimadas por la Comisión de Hacienda. En sus escritos, las dos formaciones solicitaban una rebaja en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), una cuestión que no era objeto de las modificaciones incluidas en dichas normas, argumentó la edil, por lo que fueron rechazadas.

Cabe recordar que el pasado 28 de noviembre, el equipo de gobierno sacó adelante los presupuestos municipales de 2017, fijados en 211 millones de euros, con el apoyo de Ciudadanos (C's) y los votos en contra de Partido Popular e Ilicitanos por Elche.